Midnight Memories [TERMINADA] 1D, Logan Lerman, Ian Somerhalder, Sam Claflin.

Capítulo 69

Carrie PDV

Después de tres días más de reposo, pude levantarme y caminar mejor, siempre con ayuda de Ian, sin él no se que hubiera sido de mí. Me cargaban los hospitales y sobre todo ahora, los odio mucho más, los días eran una rutina insoportable. En la mañana bien temprano era despertada por una odiosa enfermera con cara de pocos amigos que me daba un desayuno insípido, en la tarde me la pasaba platicando con el chico de los ojos fascinantemente azules. Nos estamos conociendo mucho más a fondo y me contó que su comida favorita eran los raviolis, le encanta beber vino tinto y en las tardes libres podría estar todo el tiempo durmiendo profundamente, al igual que yo, de hecho teníamos muchas cosas en común.

 Los momentos que pasábamos en el hospital hablando me servía para cada vez olvidarme más del rubio que tanto me ha hecho sufrir, poco a poco Ian se estaba ganando mi amor y él se daba cuenta de eso.

Al cuarto día llego el doctor a darme de alta. Ian me había comprado ropa nueva para poder cambiarme he irme con él, pero antes de irme yo solo quería ir a ver a mi mejor amiga que estaba en los pisos de arriba. Caminamos juntos por esos largos pasillos en busca del cuerpo golpeado de Alice, hasta que encontré  a dos hombres rubios con cara de zombies afuera de la que parecía la habitación que albergaba a mi británica amiga.

-Hola chicos- Abracé primero a Rob que hace mucho no veía, se notaba tenso y triste así que lo apreté más fuerte.

-Hola Car- Correspondió mi abrazo inmediatamente. Me acerqué a Sam e igualmente lo abracé, en estos momentos hay que olvidar las diferencias y darse apoyo, mal que mal es el hermano de Alice.

-Hola Carrie- Su abrazo era de necesidad, su toque solo me hizo retroceder lo que había logrado avanzar con Ian así que me separé en cuanto empecé a recordar sus besos.

Ian saludó con un apretón de manos a ambos y miró fulminantemente al rubio con hoyuelos pero él no pareció notarlo.

-¿Cómo te encuentras?- Preguntó amablemente Rob.

-Recién me dieron de alta y vine de inmediato a ver a Alice- Resumí brevemente.

-Qué bueno que te encuentras mejor- Dijo casi en un susurro Sam.

-Gracias- Lo miré a los ojos casi cristalizados.

-¿Puedo pasar?

 -Claro, hemos estado cuatro días aquí sin dormir ni mucho menos hemos ido a casa para no dejarla sola, sólo Logan ha estado yendo y viniendo- Rob estaba hecho un desastre, unas bolsas oscuras se apoderaban de sus ojos y la barba de días raspaba mi piel cada vez que nos acercábamos, lo mismo ocurría con Sam.

-Pueden ir a casa a bañarse y a dormir un poco, yo me quedaré aquí con Ian el tiempo que sea necesario.

-Muchas gracias Car, te necesitábamos- Rob me agarró la mano y las apretó, un gesto no muy propio de él.

-Tranquilo, solo vayan que apestan- Hice un gesto con la mano que hizo que ambos esbozaran una pequeña sonrisa.

Pasaban los días y Alice aún no daba señales de que despertaría. Rob, Sam, Logan, Ian y yo nos quedamos a su lado todo ese tiempo, nos turnábamos para ir a casa a dormir y cambiarnos de ropa.

Ian me llevaba a su casa donde me instalé, era muy grande y amplia, era muy cómoda para ambos. El primer día que me llevó me di cuenta que él había comprado un closet y lo había llenado de mucha ropa de mi gusto y talla. Los pequeños detalles que había tenido conmigo me habían hecho quererlo aún más, no amarlo pero si quererlo y apreciarlo demasiado.

Al octavo día estábamos todos alrededor de Alice, al igual que todos los días pero esta vez no sería un día como los demás, hoy Alice despertó.

Alice PDV

Creo el sedante dejó de hacer efecto mucho antes de lo que los chicos habían esperado, ya que era de noche y todas las luces estaban apagadas. Sam dormía como un verdadero tronco en el sillón, y divisé a Rob hablando por celular un par de metros más allá.

-No hay de qué preocuparse, Stephanie, está mucho mejor. Le diré que te llame cuando estemos en Londres.

Había olvidado completamente a mis padres, y cómo estos se tomarían la trágica noticia del accidente. Escuchar a Robert hablar con mi madre me tranquilizó bastante, porque significaba que no tendría que llamarla por ahora.

-¡Despertaste!-exclamó cuando finalizó la llamada-. ¿Cómo te sientes?

-Mejor, creo-respondí mientras caminaba hacia mí. Se sentó a los pies de la cama y me miró con cautela-. ¿Ha llamado mucho?

-Sólo un par de veces-respondió-. Pero Dios Alice, ha llamado bastante gente para preguntar por ti.

Hice una mueca, incómoda. Me imaginé el revuelo que esto debería estar generando, y podía apostar que habían millones de reporteros a las afueras de la clínica.

-Tu padre, Noel, Liam, Tom, Chris, Jamie…

-¿Jamie?

-Sí, llamó hace un par de días. Noel estaba bastante preocupado, y también me dijo que como el buen padrino que era, lo llamaras cuando llegaras a Londres para que vayas a verlo.

Sonreí inevitablemente. Noel Gallagher, el mejor amigo de mi padre y una de mis personas favoritas en este mundo. No me había dado cuenta de cuánto lo extrañaba.

Cuando tu madre es una de las diseñadoras principales de Burberry, y tu padre es el gerente comercial de Apple en el Reino Unido, no es que pasen mucho tiempo contigo. Entonces ¿Qué hacen? Pues te dejan al cuidado de personas de confianza, lo que significa, en pocas palabras, que pasé gran parte de mi infancia y adolescencia con sus mejores amigos.

Volví al presenté cuando vi al doctor entrar a la habitación. Revisó las máquinas que estaban a mi lado y me preguntó cómo había despertado.

-Estoy bien. ¿Cuándo podré irme?

Reprimió una risa mientras miraba mi ficha.

-Quizás a mediodía. Aún son las cinco de la madrugada-respondió-. Vendré dentro de poco para discutir el tema de la recuperación y las terapias kinesiológicas a las que tendrás que asistir.

-¿Puedo hacer esas terapias en Londres?-pregunté ansiosa por irme de este país.

-No le veo el problema. Volveré luego.

-Cuando Sam despierte veremos el tema de los pasajes, creo que también irá con nosotros por un par de días-me dijo mi mejor amigo una vez que el doctor abandonó la habitación.

Asentí, de pronto, me acordé de algo muy importante.

-Robert, ¿Qué fecha es hoy?

-27 de diciembre.

Demonios. Lo miré, apenada y pareció entender lo que estaba pensando.

-Me perdí la Navidad.

-Tranquila, no es que sea la primera navidad que pasas inconsciente-rio.

Asentí con la cabeza, aún un poco desmotivada por el hecho. Bueno, pero a la mierda, por lo menos pasaré el año nuevo en Londres.

Nos quedamos en silencio por unos minutos. Las horas pasaban con rapidez. Cuando dieron las nueve de la mañana, Carrie apareció en la puerta y una sonrisa gigante se formó en mi rostro.

Lo prometido es deuda, gracias por la espera.

VOTEN Y COMENTEN.

Las amamos<33