Harvy's Pov
Un mes.
Llevaba aquí un miserable mes y aún seguía pensando en ella.
No lograba sacarla de mi mente, de mi alma, de mi cuerpo.
Aunque si soy justo tengo que admitir que es chica, Margareth, me ha hecho muy amena mi estancia en California. Sin planearlo o pensarlo ya tenía un motivo por el cual levantarme en las mañanas para ver su rostro lleno de furia al pedirle que fuera hasta el otro lado del campus a comprarme un Chai Latte. Su pálido rostro se ponía tan rojo, era tan obvio que estaba resitiéndose a decirme que me fuera a volar con todo y mi Chai. O cuando le decía que hiciera mi tarea de historia del arte o le decía que en el equipo ella haría todo el trabajo mientras yo me quedaba en casa viendo foot-ball. Definitivamente quería que me fuera a volar.
Obviamente ella usaría un vocabulario más apropiado para su frustración.
—Señorita Tornakovitch.—dijo el Sr. Gungball, dándole a Margareth su reporte sobre el arte impresionista—. Magnífico, como siempre, esperaré hasta el próximo mes para el siguiente reporte.
Esperé a que llegara hasta mi lugar que estaba unos cuantos asientos más atrás. Me miró sosteniendo la hoja de papel con asco.
—Si quería un reporte hablando sobre que la publicidad de McDonalds es arte impresionista te hubiera pedido que me trajeras un Mcflurry.
¿Qué?
Me dio mi hoja con desprecio y siguió con el compañero que tenía atrás.
Observé mi hoja, tenía recortes de volantes de McDonalds y con letras grandes y desiguales escritas con crayolas "Esto es arte". Parecía hecho por un niño de kinder, no, estaba hecho por un niño de kinder.
El timbre sonó y me levanté rápido para intersectar a Margareth y reclamarle sobre mi tarea. Se suponía que tenía que hacerlo bien para que no le dijera nada de su amorío con su profesor. Fuimos los últimos en salir pero la tomé de su delgado brazo con fuerza provocando que ella gimiera del dolor.
Estaba cabreado.
— ¿Qué carajos es esto?—le dije con la suficiente fuerza en la voz que me acerqué a su rostro y darle miedo—. ¿Se supone que es mi tarea?
—Es un trabajo mediocre que hizo una persona mediocre.—dijo sacándose de mi agarre en su brazo y alzando sus cejas con picardía para molestarme.
Oh, no.
Ella no dijo eso.
—Retráctate o iré a la oficina del director ahora mismo. —exigí elevando mi tono de voz.
—Adelante—me incitó—. Ve y el Sr. Gungball te exprimirá las bolas. No te creo capaz.
Sonreí por su comentario.
—No le creo capaz de hacer eso a él. El día que llegué aquí y los encontré no hizo nada por aclararme la situación, te dejó a ti sola conmigo, dejó que yo pensara lo peor de ti por su miedo y su cobardía, dejó que yo pensara que eras una zorra y...
— ¡ES QUE LO SOY!—gritó alzando sus brazos como si tratara de hacerme ver lo que todos notaban menos yo. — ¡Soy la zorra de la escuela!
— ¿Por eso nadie te habla?, ¿por eso no tienes amigas? —dije enojado—. Porque tu reputación es lo suficientemente mala como para entregarte a cualquier tipo que te de un poco de su atención.
La puerta del salón se abrió y cerró fuertemente que ambos volteamos a ver hacia su dirección. El Sr. Gungball estaba de pie frente a nosotros.
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Mi Chica Rompe-Corazones
Teen FictionSEGUNDA PARTE DE MI CHICA DE INTER-CAMBIO _______ Harvy tiene el corazón roto. Maggie también. Harvy es obstinado. Maggie es terca. Él no sabe ni que hacer con un lápiz en la mano. Maggie es una artista de alma. Han pasado años desde que Harvy le...