Capítulo 12 - Dos chicos a la vez

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Maggie's Pov 

¿Cómo acabé aquí? 

No lo sabía. 

¿Recordaba algo?

Nada después de los dos shoots de tequila que me tomé en el festival. 

¿Me dolía algo?

Mi cabeza, sentía un inmenso dolor en el cráneo. Cómo si mi cerebro se hubiera inflado y luchado por salir de mi cabeza. 

¿Llevaba ropa puesta? 

Nada, estaba cubierta por una sábana. 

¿Iba con algui...

Espera, ¿Acaso dije que estaba desnuda? 

Abro los ojos pero inmediatamente los cierro, la luz casi me deja ciega. Lo vuelvo a intentar pero esta vez, con más delicadeza. Veo una luz cegadora primero, pero luego todo se convierte en nítido y claro. Estaba en un cuarto. Todo era blanco, las sábanas, las cortinas, los muebles, las paredes e incluso los adornos. 

Tanteé mi cuerpo para confirmar lo temido, estaba completamente desnuda. Pegajosa. 

Imágenes de la noche anterior vinieron a mi mente. Tequila. Música. Baile. Luces. Oscuridad. Harvy. 

Oh, no. 

Harvy... 

Muy a mi pesar di la vuelta en mi espalda para ver la gran estupidez que había cometido.  Harvy se encontraba en las mismas condiciones que yo. Éste seguía dormido, boca abajo, con la beza volteada hacia mi lado, sus largas pestañas doradas resaltaban de su tez bronceada, sus anchos y musculosos brazos estaban fuera del endredón blanco y en su rostro había cierto grado de paz. No quería enfrentarlo. No ahora. 

Era una zorra que había cagado la única amistad que había tenido en años. 

Cautelosamente me levante y comencé a vestirme. Procuré no hacer ruido mientras lloraba buscando mi ropa. Siempre echaba a perder todo. No podía controlarme. Me daba asco. Porque después de todo me seguía viendo con Giovanni, nuestros encuentros en el salón de prácticas por las noches eran continuos. 

Y lo peor de todo es que no podía recordar lo que había pasado durante el festival. Durante nuestra cita de "Sólo amigos". Terminé de ponerme los zapatos y me fui de lo que supuse era su apartamento. Haciendo la marcha de la vergüenza. 

***

Hora y media más tarde estaba en casa, bañada y limpia pero nunca me había sentido más sucia. Había llegado a mi casa, para encontrar a Cassidie y Sebastian durmiendo abrazados en la cama de esta. Nunca llegué a pensar que su supuesta amistad pudiera evolucionar, hasta que los vi. Sin despertarlos, me metí en la ducha y me quedé ahí un largo rato, esperando que pudiera desvanecerme o disolverme junto con las gotas, para acabar en las cloacas. 

Dónde pertenecía. 

Debo reconocer que cuando salió me desilusionó el hecho de no tener ninguna llamada perdida de Harvy. Probablemente el estaba ebrio también y para mi buena suerte no recordaba nada tampoco, si le dijera que lo había visto salir con una rubia... 

No, eso sería poco ético. 

Debía asumir mis consecuencias, me acosté con él. Lo eché a perder todo y ahora no había paso atrás. Tenía que ser sincera sobre lo que sentía, me sentía atraída hacia él, pero me veía con alguien más. No podía confundirlo, no a él. Él ya tuvo su dosis de dolor amoroso en la preparatoria. Él era mi único amigo, era diferente. Él me veía cómo persona y no sólo cómo la puta de la escuela, veía a través de lo que actuaba. 

Mi Chica Rompe-CorazonesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora