Something Great [1D] *En Edición*

Capítulo 2: No, Londres no.

________ POV

Cuelgo el teléfono y me doy la vuelta, cuando giró sobre mis talones veo a mis hijos atentos a mi rostro. Suavizo mi semblante y doy un largo respiro.

—Hey...—digo sonriendo.

—¿Está todo bien, mamá?—cuestiona Christina analizando mi expresión.

—La verdad es que no...—suelto.—Tengo que enviarlos a Londres con su papá—añado yendo por mi bolsa y rebuscando entre las cosas por mi billetera.

—¿Londres?—cuestionan Irlanda y Nathan al mismo tiempo.

—Si—respondo sin más. Abro la portátil que estaba sobre mi cama y entro a la página de British Airlines, dejó comprar cinco boletos a Londres ahora mismo. Para mi desfortuna hay un vuelo saliendo de Nueva York a las 2:30, lo que nos da el tiempo justo de desempacar las maletas y rehacerlas pero ahora con ropa de invierno.

—¡Si!—chilla Isabella de felicidad.—¡Iremos a ver a papá!

—No se si quiero ir—admite Christina.

—Yo quiero ir a la playa—se queja Meredith cruzando sus bracitos sobre su pecho.

—Por primera vez en la vida concuerdo con ella...—añade Nathan.—No se para que quieres que vayamos a ver a ese idiota. Nunca nos llama, no viene las fiestas de cumpleaños, ni en acción de gracias y lo único que obtenemos de él son dos —dice haciendo énfasis en la palabra "dos"—postales, una de Navidad y otra de año nuevo, así que no, ese señor no es mi padre y no, no quiero ir a verlo—se niega rotundamente.

—En primer lugar...—comienzo buscando unos buenos motivos para defenderle, pero me es imposible, Nathan tiene razón. —No lo llames idiota, es tu padre y debes aprender a respetarlo. Y en segundo lugar ninguno de nosotros sabemos lo que está pasando en la vida de Niall como para juzgarlo.

—Seguro la está pasando mejor que tu—escucho a Irlanda decir.—Es hombre, es famoso y rico, ¿De verdad crees que la pueda estar pasando mal?

—Mis hermanos tienen razon—se les unen Christina y Meredith.—Papá puede salir con cualquier supermodelo y tu tienes que conformarte con que Will te acose.

—No me acosa—digo pensando en William Baker, un compañero del trabajo o mejor dicho mi jefe inmediato.—Además no hay nada que discutir, soy su madre y van a hacer lo que yo diga.

—¡Mamá!—chilla Irlanda.—Ya teníamos planes.

—¿Como cuales?

—Ir a la playa—responde Meredith.

—Aprender a surfear—suelta Christina.

—Ir a fiestas—parlotea Nathan.

—Tomar el sol todo el maldito día—añade Mer.

—¡Ya basta Meredith!—regaño.—No quiero escucharte hablar así nunca más.

—Yo no quiero ir—se queja Nathan.

—Yo si quiero ir...—dice Isabella.—Quiero ver a papá en persona—murmura casi inaudible, por un momento nos olvidamos de la discusión, se nos olvidó todo lo malo que hemos pasado gracias a él y en este momento lo único que deseo es que suban al maldito avión y hagan feliz a su hermana por lo menos una vez.

—Por un momento dejen de pensar en lo que ustedes quieren y piensen en su hermanita.—digo finalmente.

—No nos haría mal conocer Londres—apoya Christina.

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A todos los pasajeros se les pide que abrochen sus cinturones, estaremos aterrizando en Londres en 5 minutos.