-Por que demonios no dijiste nada, somo tus amigos -dijo Felipe exaltado.
-¡Vamos! Se los iba a decir... -Vaney me interrumpió.
-¡Mierda Sam! ¿Cómo coño Dan es tu novio? -Vaney se veia molesta molesta
-¡Joder! Parecen mis padres -fue lo último que dije enfrente de ellos y salí realmente molesta hacía cafetería...
En ese trayecto pase empujando a alguien, no sabía quién era... Al parecer es algún nuevo.Al llegar a la mesa en donde siempre desayuno encontré a Dan hablando con la chica pelirroja, esa tia me parte en dos.
En ese instante Dan volteó hacia mi.-¡Sam! -se cara parecía tomate.
-Vale -no creo que haya sido la mejor respuesta pero ya estaba de coña.
Así que fui por mis libros al salón para ir a biblioteca.
Al pasar al salón había una chica y una chico con el maestro, no les puse mucha importancia y salí hacía mi destino.
Al estar ya en mi mesa empecé a leer y sentí un papel golpeando mi melena.
«¡Hola! Soy la persona que empujaste hace rato...»
Entonces miré a todos lado y no había nadie, sólo ví a un idiota entrando por la puerta.
-¡Sam! Lo siento no tengo porque pedirte explicaciones -dijo Felipe con enojó y al mismo tiempo frustración.
-Se que son mis amigos. Juró que estaba a punto de decirles, no se los iba a ocultar a ustedes -le dije ya estando más calmada.
-Es que... ¿Por qué él? ¿Qué tiene él? Todas quieren con él -dijo confundido.
¿Todas? ¡Mierda! La pelirroja.
-Ah, no sabía que TODAS querían con él. Pero es que él... -me interrumpió.
-Sam... Yo, yo... Me gustas mucho, se que esta mal pero desde que te vi... No lo sé -Felipe estaba muy sonrojado.
En ese momento lo abracé, porque: a) él también me gustaba o me gusta un poco y b) era mi mejor amigo yo no quería que sufriera por una chica y menos que esa chica fuera yo.
Y en ese momento el mar se salió de borde, Dan entró y al vernos corrió y nos separó molesto.
En pocos segundos ya empezaban a empujarse.-¡Joder! Dan ni siquiera se te ocurra ponerle una mano encima -dije molesta.
Esto era muy gracioso.
-¿Quieres que deje que él te ponga la mano a ti? -dijo Dan mirándome.
Y entonces el primer golpe fue de Felipe, justo en el ojo y le siguió Dan este en el mentón.
-¡Felipe! ¡Largate! -dije gritando.
Le alce la cara a Dan, no se veía grabe pero de inmediato quito mi mano.
-¿En que pensaste? Eres un maldito... -dije mientras me interrumpía.
-Si, SI Soy un maldito celoso, más si se trata de él. Siempre nos has gustado a los tres, no te dejare ir tan fácil. Eres mía, entiende eso -dijo Dan con tanta seguridad.
-¿A los tres? ¡No, no! Te escogi a ti y fue por algo que lo hice -dije sonrojandome.
-¡Vamos! ¿Creiste que no me habia dado cuenta? Te gustamos, ¡LOS TRES! -me dijo gritando.
Y entonces hagache la cabeza porque ¡mierda! Dan tenia mucha razón, toda la razón.
Dan me abrazo, levante la mirada y nos besamos. Esta vez fue un beso muy dulce, delicado y con eso me di cuenta que lo amaba más que a... Felipe y Vaney. Pero algo nos desconecto o mejor dicho alguien, solo le vi la espalda.
¿De dónde coño salió?-Vamos a mi casa para curarte, al cabo esto fue mi culpa -dije mirando su ojo todo hinchado.
Al salir de mi escondite secreto (que fue violado por golpes), Dan agarró mi mano y caminamos al salón. Nos dimos cuenta de que faltaba la hora de historia y decidimos quedarnos.
Vaney estaba sentado al lado izquierdo, Dan del otro lado y Felipe adelante de mi.
De nuevo recibí un golpecito de un papel.
«Me llamó Alex»
«Yo soy Sam»
Mire hacia atrás y lo ví, un chico muy, muy apuesto.
Le regresé el papel y recibí un mensaje.
Vaney.
«¿No me piensas hablar?»Decidí no contestar, había dado el timbre para salir. Como siempre Vanye y Dan nos quedamos al final (faltaba Felipe) y Alex se acercó a los tres.
-Mucho gusto soy Alex -le estiró la mano a Dan.
-¡Sam! ¿Me podrías pasar tú número? -dijo Alex dándome su móvil.
-Seguro -dije mirando su ondulado cabello.
Cuando termine de escribir Dan jaló el móvil de Alex y Vaney me jaló del brazo.
-Ten -dijo Dan.
-¡Adios Alex! -dije gritando antes de salir la puerta.
-Adios bonita -dijo Alex.
Los tres me rodearon.
-¿Ahora ese que se cree para decirte bonita? -dijo Dan.-Si no te hubiera jalado seguirias coqueteando con él -dijo Vaney.
-Joder ¡Ya! Esto de los celos no ayuda en nada -dije muy molesta.
Tome de la mano a Dan y empecé a cambiar hacia su coche.
Quitó el seguro, entre y aventé con todas mis ganas mi mochila a los asientos de atrás.-Sam... -Dan dijo con timidez.
-¡Cállate! -dije mirando la ventana.
El camino hacia mi casa fue muy cortó.
Salí del coche, tomé la mochila y aventé con todas mis ganas la puerta. Dan corrió antes de que yo llegara a la puerta y me abrazó de la cintura. Me giré hacia él y me alejé. Abrí la puerta-Vamos! Tenemos que entrar, no quiero que ese ojo se hinché -dije ya entrando.
Mi madre no estaba y mi padre regresaría de un viaje en dos días.
Subimos a mi cuarto, lo dejé sentado una la silla de mi pequeño escritorio mientras que yo iba por una hielo y una toalla.
Cuando regresé me senté sobre sus piernas.-Joder eso duele -dijo quitándome la toalla.
-¿Yo te dije que pelearas con Felipe? -dije un poco -frustrada.
Le quite la toalla y la volví a colocar sobre su ojo, no dejaba de mirarme. Sus manos bajaban a mi cintura y eso hacía que me estremeciera. Quite la toalla y ahora mis brazos rodeaban su cuello. Me miró unos segundos a los ojos y después a los labios. Esto era una tortura, en todo el día no nos habíamos besado y sólo habían sido peleas.
Tocó con su mano derecha mi mejilla y acercó sus labios hacía mi. Mis manos jalaban de su cabello perfecto, me cargó y después me dejó sobre la cama. En ningún momento nos separamos, él estaba encima de mi. Mis piernas se mantenían sobre su cadera pero lo detuve, no quería que pasará a mayores. Entonces nos sentamos a orillas de la cama.-¡Amor! Perdón por todo lo que pasó hoy.
-Creo que algunas cosas fueron errores mios, pero debes hablar con Felipe.
Entonces me llegó un mensaje.
«Soy Alex, bonita ¿quieres ir por un helado?-¡Vamos! ¿Ese gilipollas de nuevo? -Dan de nuevo estaba molestó.
-Joder de nuevo no
-Sam vámonos
-¿A dónde?
-Pues a comer -dijo rodeando los ojos.
-Bueno, si.
-Ten en cuenta que será nuestra primera cita como novios -dijo sonrojado.
Y si... como novios.
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Para mi, tu y yo, siempre.
Novela Juvenil~ «Tienes que ser para mi porque seremos tu y yo por siempre» ~ Puede que te gusten varias personas, el problema es que no puedes estar con todas. Sam llega a una nueva ciudad. La confusión la invade al conocer a algunas personas y reencontrarse co...