01: Hogar, dulce hogar.

387 35 18
                                    

Cuando Matthew abrió los ojos era domingo al mediodía. Lo poco que recordó fue su cuerpo impactar contra el pavimento y un sueño profundo avecinarse inmediatamente después.

Lo primero que vio fue a una enfermera acomodarle una bolsa de agua que estaba en su cabecera.

Ladeo la cabeza frenéticamente removiéndose de su lugar. Estaba completamente desesperado pues no sabía qué hacía ahí o quienes estaban con él.

La enfermera le miró solemnemente con gesto preocupado.

-No le recomiendo que se mueva así –Le susurro-. Su brazo está muy delicado

Matthew instintivamente echo su mirada a su brazo el cual estaba enyesado. No había sentido nada cuando se había despertado en escasos diez o quince segundos.

La mujer se retiró y justo cuando ella abandono la sala un doctor entro; Detrás de este Dominic y Marilyn lo seguían. La expresión del rubio no era la mejor y menos con los brazos cruzados.

-Bellamy, Matthew –Espeto el doctor leyendo unas hojas, las cuales debieron ser los apuntes de las enfermeras

-S-sí –Balbuceo adolorido

-¿Te sientes mareado, desconcertado, recuerdas como paso todo? –Pregunto lacónicamente el hombre de la bata blanca

Bellamy volvió a ladear la cabeza entrecerrando los ojos.

El profesional saco un tipo de lapicero con un pequeño foco y lo puso sobre el ojo de Bellamy, quien se quejó inmediatamente.

La mirada de Dom no dejaba al paciente en paz. Estaba molesto o quizá algo peor que molesto, estaba furioso pero trataba de verse calmado pues ahí estaba Marilyn, la mamá de su pareja.

-Los sedantes reaccionaron bien –Explico el profesional-. No hay riesgo, simplemente debe llevar el yeso por dos meses

-¿Dos meses? –Replico la mujer sorprendida

-Está muy lastimado. Según el señor Howard, lo encontró en el suelo del jardín al llegar del trabajo –Resoplo volviendo a ver al convaleciente-. ¿No recuerdas que era lo que hacías, Matt?

Quizá Matthew perdió la conciencia por unos momentos pero sabía que no había estado en su casa cuando pasó pero al ver a Howard con esa expresión prefirió fingir demencia.

-N-no –Murmuro ecuánime

El doctor y su madre esperaban expectantes algo más pero no hubo otra cosa que Matthew quisiera decir, se quedó quieto mirando a la nada.

-Bueno, Matthew necesitará ayuda con unas cuantas cosas hasta que se adapte a su vida temporal sin un brazo –Espeto el doctor atrayendo la atención de los tres presentes-. Le daré incapacitación por una semana y también unos antiinflamatorios si presenta dolor. No será demasiado trabajo, simplemente deben de aprender a poner y quitar el yeso y darle unos cuántos medicamentos.

-Descuide, doctor, lo cuidaré muy bien –Aseguro el rubio con seriedad. Matthew tragó saliva tratando de ocultar su creciente nerviosismo al oírlo.

El hombre todavía no estaba muy familiarizado con las parejas homosexuales pero le daba lo mismo pues proyectaban lo que la gente suponía era una relación de homosexuales, siendo por ejemplo Dominic ¨el hombre¨ y Matthew algo así como ¨la mujer¨ de la relación.

-Bueno, Matt –Echo sus ojos al convaleciente quien ya se notaba nervioso- ; Estarás en buenas manos entonces.

Fugazmente cuando Matthew vio a su pareja esta le regalo una sonrisa reconfortante tan falsa que temió aún más por lo que le esperaba al volver a casa.

Showbiz | BellDomDonde viven las historias. Descúbrelo ahora