09: Esto no podría estar bien.

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Tan pronto Dominic leyó las primeras líneas de la carta, un sinnúmero de sentimientos empezaron a florecer dentro de sí, todo había calado muy hondo, en especial cuando le describía que era un monstruo.

Al acabar de leer, estrujó la hoja en su mano con una rabia digna de temerse. Además de querer llorar, tenía deseos de quebrantar algo, de destrozar algo para estar a la par con su sentir.

— D-Dom – Tartamudeo la pelirroja alejándose con un pavor que no recordaba haber tenido en toda su vida–, ¡Tranquilízate, Dom!

Dominic la miró, Heather no recordaba haberlo visto así, tan furioso y frágil. Le causó tanto miedo que corrió hacia Matthew, pues sabía que iría directamente con él a tratar de matarlo en el mejor de los casos.

— ¡No, Dom, no lo lastimes, él no sabe que está pasando! – Decía la mujer recorriendo el pasillo para llegar a la habitación de Bellamy. Al encontrarlo trato de cerrar la puerta pero Dominic se lo impidió con éxito

— ¿Q-qué está pasando? – Interrogó el joven viendo con extrañez la escena. Al escuchar el altercado y los gritos de Dominic empezó a ponerse nervioso– ¿Qué pasa, Heather?

Antes de reaccionar correctamente y ayudar a Heather a mantener la puerta cerrada, Dominic entro con la mirada clavada directa a Matthew, quien inmediatamente se echó para atrás tropezando con sus propios pues.

— ¡Dominic no le hagas daño! – Imploro Heather estática. Deseaba impedirlo pero su fuerza era nula a comparación de la de Dominic– ¡Trata de calmarte, Dom, él no sabe cuando lo hizo!

— ¡Pero lo hizo! – Bramó desesperado. Una lágrima cayó a través de su mejilla. Se sentía temeroso, temeroso de que Matthew lo dejara y se quedará solo, solo como antes, sin que nadie lo soportase– ¡Quiere dejarme y no se lo permitiré! 

— ¡No puedes hacer que te quiera! !Vas a cometer un delito, lo vas a privar de su libertad, lo estás drogando, abusas de él, lo maltratas, ¿Acaso eso es amar? ¡Esas enfermo, Dominic!

— ¡No estoy enfermo! – Le soltó un puñetazo rápido que ni ella vio venir– ¡Tú no debes opinar, sólo debes hacer tú maldito trabajo, perra! – Empezó a golpearla en el estómago cuando ella se desplomó en el suelo. Estaba imparable, deseaba acabar con la vida de la chica

Matthew se levantó temiendo por su vida. Cualquier cosa que hiciera sería motivo de una paliza y justo como lo había dicho Heather, no sabía que había hecho para que Howard se pusiera así.

Sentía una impotencia enorme al verlo patear a Heather pero no quería arriesgarse más. Sabía que al ritmo que llevaba podía matarla pero, era su vida o la de ella.

Heather dejo de moverse. Cayó inconsciente rápidamente. Dominic y Matthew creyeron que estaba muerta pues no veían que respirara pero sólo estaba inconsciente producto de los golpes frenéticos que Dom le propagó.

— ¿La mataste? – Interrogó Matthew asustado con un color pálido iluminar todo su rostro y parte de sus temblorosas manos

— No sé, pero ojalá – Murmuró el rubio inmóvil. Sentía sus articulaciones rígidas–. ¿Ves lo que ocasionaste?

— Pero si yo no hice nada, ¡Fuiste tú! ¡Estás loco!

— ¡No estoy loco! – Le grito– ¡No estoy loco, maldita sea!

Matthew trato de salir pero Dominic lo detuvo cogiéndolo de su camisa.

— ¡Déjame, Dom! – Suplico el castaño al borde de las lágrimas–. ¡No diré nada, te lo juro, pero déjame ir!

Showbiz | BellDomDonde viven las historias. Descúbrelo ahora