02: Enfermera domiciliaria.

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Siendo las 5 y pico de la mañana Dominic estaba arreglándose para ir a la constructora la cual no estaba del todo cerca de la casa de su adorado novio. Tras una noche de sexo forzado y lleno de "Basta, no, Dominic por favor no hoy" se dirigió al cuarto de baño para asearse e ir a la presentación del nuevo centro comercial en el que había estado trabajando por casi dos años.

Matthew había fingido dormir. Luego de tantas embestidas injustificadas le fue difícil conciliar el sueño o tan siquiera un poco de este.

Su brazo se había vuelto más rígido o eso sentía. No tomó los antiinflamatorios que le tocaban a cierta hora porque Dominic se negó a dárselos, prefería estar embistiéndolo una y otra vez sin hacer caso a su dolor. Ya ni siquiera quería llorar, le parecía inútil si después de todo nadie lo consolaría ni ayudaría.

Matthew sabía que era la presentación del centro comercial por lo que le extrañaba mucho que no lo llevara con él. Pese a eso también sentía mucho alivio de quitárselo de encima por la mañana y parte de la tarde. No estaba en condiciones de presentarse, todo el mundo lo conocía como su pareja, no podía verse así de mal frente a las amistades de su novio.

Por los pocos ruidos que Dominic hacía era más claro para Matthew percibir que estaba haciendo, ahora sabía que había tomado el teléfono; Mientras a quién sea que haya llamado contestaba el silencio del departamento era aterrador. Matt detestaba el silencio, sentía que Dominic llegaría de cualquier lugar e iría a acorralarlo hasta obtener todo lo que deseaba.

La espera duro relativamente poco.

-Sí, hola, ¿Heather? –Mascullo Dominic tomando la llamada- Claro, soy Dom, ¿Me recuerdas? Sí, es para el trabajo que te mencione

¿De qué trabajo hablaba? ¿Sería de la constructora?

-Tienes que venir a cuidarlo –Prosiguió tras un silencio-. Se ha roto el brazo, no es gran cosa pero temo que le pasé algo más –A veces podía ser el hombre más tierno y lindo del mundo-. Sí, aplicarle medicinas y ayudarlo, mhm, pero tienes el medicamento que te pedí –Carraspeo-, sí, el más importante –Se inmuto un poco-, no, no venía en la receta pero es importante aunque no lo usare por ahora, depende de cómo se comporte

Bellamy levanto un poco su cabeza de la almohada luego de haber oído ese depende de cómo se comporte. ¿A qué se refería con eso?

-Está bien. Acá te espero, él está durmiendo –Informo-. No tardes, debo mostrarte donde está todo, claro, hasta entonces –Y colgó.

A las seis con treinta de la mañana Heather llegó al departamento; Heather era la enfermera domiciliaria que Dominic había contratado para atender a su novio. Era joven, delgada y baja de estatura, poseía pecas sobre su fino rostro y cabello rizado color carmesí.

Matthew había logrado dormir quizá una media hora, prontamente Dominic fue a moverlo para presentarle a su nueva acompañante.

-Matty, buenos días –Saludo tiernamente acariciando su cabello. Bellamy frunció el entrecejo al ver a la pelirroja a un lado de Howard-. ¿Cómo te sientes? ¿Mejor?

¿Cómo quieres que me sienta luego de haberme violado?

-Su-supongo que si –Balbuceo abriendo más los ojos-. Ahm, ¿Quién es ella?

Heather hizo un ademán con su mano derecha mientras una gran sonrisa iluminaba su rostro.

-Ella es tu enfermera, su nombre es Heather –Explico el rubio-. Te cuidará mientras yo no esté aquí

-Pero yo nunca autorice eso

-¡Ay, cariño, no hace falta que autorices! –Vocifero irónicamente- No tienes por qué hacerlo, yo pensé en todo

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