06: Contra la espada y la pared.

211 30 5
                                    


Dominic se había encargado de dejar el trabajo que Matthew tenía en relaciones públicas. Su jefe, bastante desconcertado, preguntó el por qué Matthew no hizo la renuncia presente o al menos al teléfono. Howard se limitó a decir que aún estaba en reposo y bastante cansado para ir.

También dejo claro que se iría a Francia a finales del mes. El jefe, boquiabierto, sólo pudo decir que su paga sería dada por trasferencia bancaria.

Los feroces planes de Dominic estaban dando frutos; A la mañana siguiente todo iba normal, o normal en lo que cabe. Matthew tuvo problemas para dormir, se despertaba constantemente alegando tener pesadillas además de tener diaforesis nocturna –sudoración nocturna-.

Por esas molestias Dominic le suministro somníferos ignorando todas las advertencias de Heather al decirle que no le diera más medicamentos.

Siendo el segundo día de su medicación, respondía bien a las comidas y a las múltiples preguntas que Dominic le hacía. Incluso cuando este se enojaba y daba señas vivas de querer violentarlo físicamente, Matthew no respondía del mismo modo. Seguía siendo tranquilo y hasta feliz.

Sin lugar a dudas no estaba consciente de lo que estaba ocurriendo.

Mientras Matthew comía, Dominic teléfono al doctor Freedman, con quien había ido al principio.

-Diga –Contesto el doctor sonando ocupado

-Dr. Freedman, soy Dominic, ¿Me recuerda?

-Dominic –Parecía relamer sus labios-, ah, ¿El arquitecto?

-Sí, ese mismo –Sonrió para sí mismo vigilando los comportamientos de Matt.

-¿Qué ocurre?

-Doctor, necesito verlo urgentemente para cerrar un jugoso trato que no puede rechazar

El hombre no respondió de inmediato, sin embargo se podía escuchar que seguía atento en el teléfono. Parecía estar considerando aquellas palabras.

-Dom –Suspiro-, n-no

-¿No? –Repitió haciéndolo dudar- Oh vamos, ni siquiera le he dicho de que va esto

-No es necesario, puedo imaginarlo

-Doctor, en serio, necesito verlo –Insistió-. Esta vez no es nada malo

-¿Ah no? Entonces dilo por aquí

-Que va, no es profesional y usted lo sabe –Carraspeo-. Prefiero que nos veamos pronto y así usted me diga que opina

Puesto que Freedman tenía mucho trabajo por atender en el St. Mary's Hospital opto por aceptar verse en el mismo lugar de siempre.

-Lo veré allí puntualmente –Asevero Howard-. Claro, hasta entonces –Y colgó.

Matthew había terminado su porción de comida. Leía una revista que tenía escondida en alguna parte. Era tan aterrador verlo tan tranquilo sabiendo lo que le estaba ocurriendo. No sentía dolor en el brazo, tal vez ni siquiera sentía el brazo completo. Todos los dolores naturales eran inhibidos por los fármacos depositados en el brebaje que más bien parecía una pócima mágica.

-¿Verás aun doctor? –Le preguntó dejando de ver la revista

-Así es –Dijo

-¿También te sientes mal? –Pregunto preocupado

-No, no, cariño, pero él quiere que construya su, ahm, ¡Consultorio!

Matt frunció el entrecejo pero luego volvió a echar su mirada a la revista.

Showbiz | BellDomDonde viven las historias. Descúbrelo ahora