One Shots [Harry Potter] EN EDICIÓN

•29• Draco Malfoy

Dedicado a KingNeuer

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— No me hagas cosquillas Draco, ya basta — le susurro para que nadie en la sala se de cuenta de nuestra conversación.

— Vamos Sara, la reunión esta muy aburrida — se queja haciendo puncheros y poniendo ojitos de cachorro.

— Comportate Malfoy.

[...]

— Merlín dame paciencia, porque si me das fuerza lo mato — murmuro viendo como "Mi prometido" coquetea descaradamente con una rubia francesa que no para de guiñar sus ojos azules.

— Bu — salto del susto viendo como de repente Draco aparece a mi lado sujetando una copa de champagne de lo mas tranquilo.

— ¿Tu no estab... Olvidalo — respondo con un ademán de mano mientras Draco pasa un brazo por mi cintura y nos dirige a ambos hacia el patio de la mansión Nott, celebrando el compromiso de Theo y Astoria.

— No te pongas celosa — me dice cogiéndome de las manos mientras ve profundamente en mis ojos.

— Pero... — trato de discutir mientras el sonríe suavemente.

— Pero nada, ellas solo pueden mirar mientras tu puedes tocar — me dice tranquilamente como si aquello no fuese nada.

— Me da rabia que algunas chicas no vean que tu ya no estas en el mercado, solo es eso — trato de ocultar mi rubor con mi cabello pero me lo impide al colocar su mano en mi mentón y alzar este suavemente.

— Sara se que soy irresistible lo se — ambos reímos suavemente — pero ellas nunca tendrán algo que tu tienes mi amor. Mi corazón.

— Draco...— nuevas lágrimas amenazan con derramarse de mis ojos antes de que una suavemente nuestros labios.

— Yo solo te quiero a ti, a esa chica alocada que siempre llegaba tarde a las clases de Snape, esa chica que defendía a sus amigos con uñas y dientes, esa chica sin prejuicios que me acepto tal cual era, aun siendo un mortifago tu fuistes mi pilar siempre, te amo Sara Bell.

— Yo también te amo Draco Malfoy con todos y cada uno de tus defectos y con tus virtudes, te amo — y sellando esta promesa me besa suavemente a la vez que coloca su mano en mi vientre ligeramente hinchado donde crece nuestra más grande prueba de amor.