·54· Scorpius Malfoy (II/II)

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1 año después...

— Puedes por favor calmar al niño, Florencia — me pide Blaise, mi padre quien observa incómodo al pequeño rubio platino de ojos azules que lo observan con miedo.

— Papá, si solo cambiaras tu expresión de mierda, Abraxas no te tendría tanto miedo — le explico calmadamente mientras arreglo su pañalera con lentitud observando a mi padre tratar de arreglárselas con el pequeño rubio.

— Cálmate de una vez costal de mierda blanca —expresa ya exasperado Blaise.

— ¡Papá! —chillo incrédula mientras cojo al niño de sus brazos que de inmediato se calma y se acurruca en mi pecho.

— No entiendo porque mierda no te has ido a vivir aun con el solecito padre del costal de mierda — aburrido se deja caer en un sillón mientras descansa su ya de por si envejecido cuerpo. Claro que mi padre después de los veinte se volvió un vago.

— Papá se llama Scorpius, no solecito. Y no es ningún costal se llama Abraxas Malfoy II, tu nieto -— maniobró como puedo poniendo la pañalera en mi hombro mientras sostengo a mi pequeño de seis meses contra mi.

— Bah, ese niño puede alumbrar una habitación con ese cabello suyo al igual que ese padre suyo y el abuelo — mi padre esta claramente disgustado que Abraxas tenga mas genes Malfoy que Zabini.

Coloco mi mano libre en la cabezita rubia de mi pequeño mientras salgo de mi habitación dejando atrás a mi padre sacando su irritación con el aire. Al salir de la mansión pienso en la Malfoy Manor y en menos de un minuto ya tengo a un elfo guiandome por los amplios pasillos.

Claro que nada mas poner un pie en la sala, escucho un grito muy afeminado antes de que unas grandes manos cojan a mi hijo de mis brazos mientras lo acurruca contra él. Suspiro. Draco Malfoy no va a cambiar nunca.

— Draco, ¿dónde esta Scor? — le pregunto antes de el medio encantado con su nieto en brazos señalarme el sillón donde efectivamente Scorpius observa a su padre y a su hijo con orgullo y admiracion.

Me siento a su lado antes de observarlo fijamente. Claro que cuando se da cuenta parece un adorable tomate.

— No puedo creer que casi los pierdo por una estupidez — es lo primero que dice observandome con amor en sus orbes grises.

— Yo tampoco puedo creer el como pude perdonar a una persona tan idiota como tú — ríe sonoramente antes de ambos dirijir la vista hacia ambos rubios que parecen adorarse entre si.

Y ¿qué paso con Astoria?

Bueno, eso ya es historia para otro día....

One Shots [Harry Potter] EN EDICIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora