•14• George Weasley

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Dedicado a sarargentinak

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2 de mayo de 1997...

Ser de una familia de magos traidores a la sangre no es fácil y menos si estás en Slytherin. Yo, Sara Longbottom, hija de los locos Alice y Frank, hermana mayor de Neville, quedé en Slytherin.

Si, una desgracia para mi familia, tanto que ahora quien me crió toda mi vida, mi abuela junto a mi hermano me ignoran, y hacen como si yo no existiera no es nada bonito. Y mucho menos que mis propios padres, quienes quedaron locos por Bellatrix Lestrange ni siquiera me quieran ver ni en pintura.

Hace tres años inicie una relación con un Gryffindor de mi mismo año, George Weasley quien me acepto con todos mis defectos y virtudes a pesar de estar ambos en casas distintas que se odian.

Hoy es el día de la batalla y estamos todos los de la Orden del Fénix esperando la señal que nos indica cuando aparecer en Hogwart. George esta siendo abrazado por su familia al igual que Fred. Nymphadora Lupin antes Tonks, esta junto a Remus y el pequeño Teddy que no para de cambiar de color su eléctrico cabello azul como si notara la tensión en el ambiente.

George al observarme tensa se acerca a mi, mientras sus hermanos no paran de abrazar a su madre y padre. Pasa un brazo sobre mis hombros antes de atraerme tiernamente a su cálido pecho en el cual me siento cómoda y relajada, dando paso asi a una sonrisa de alivio en el rostro de mi novio.

— Prometeme que estarás bien, prométemelo Sara Longbottom pronto Weasley, por favor — me suplica con la voz quebrada y con sus bellos ojos vidriosos.

Asiento con un nudo en la garganta a la vez que observo sus hermosos ojos chocolate.

— Te lo prometo George Gideon Weasley Prewett, lo prometo por lo mas sagrado en mi vida que eres tu.

[...]

-7 horas después...

— ¡No! ¡Tu no Fred, tu no! — exclamo totalmente rota al ver de cerca el rostro frío y con un rastro de risa del gemelo de mi novio. Cuando entre al gran comedor en el descanso que nos dio Lord Voldermort, no pude evitar pasear mi mirada por lo que queda del Gran Comedor fijando de las numerosas cabezas pelirrojas que resaltaban en la multitud rodeando un cuerpo, al acercarme note que era el cuerpo inerte de una de las personas que siempre estuvo para mi...Fred Weasley.

A mi lado George esta mil veces peor que yo, ya que abraza el cuerpo sin vida de su gemelo, su otra mitad. Me acerco a su espalda luego de haberme alejado de Fred, y abrazo fuertemente a la persona que tiene mi vida en sus manos, quien deja caer su cabeza sin fuerzas en mi hombro mientras sus sollozos caen directamente en mi oído, rompiendo poco a poco en millones de pedazos parte de mi corazón con la partida de una gran persona de mi vida.

[...]

-5 años después...

— Oh mierda, oh santísima mierda — maldigo mientras otra punzada particularmente dolosa cruza fuerte mi espina dorsal haciéndome dejar escapar un grito ahogado.

— Ya cariño, ya viene — murmura George suavemente con los ojos particularmente brillantes, mientras sostiene firmemente mi pequeña mano entre las suyas.

— Otro empujón mas, Sra. Weasley — dice la puta enfermera que se come a mi hombre con la mirada.

— ¿Puedes centrarte en el parto y no en mi esposo? — solo logro responder dejando a un lado el dolor que siento al traer a mi hijo al mundo.

Decidida a que se deje de reir de una vez, pujo con tantas fuerzas sintiendo algo grande desprenderse con fuerza de mi a la vez que un atronador grito inunda la sala de parto junto con mis lágrimas de cansancio.

George a mi lado queda anonado cuando otra enfermera diferente a la anterior ya que la sacaron por alterar a la paciente, me entrega a una bolita rojiza quien chilla con todas sus fuerzas dejando sus pulmones en el proceso. Miro fijamente a mi precioso bebé, quien se calma cuando lo acunó con extrema delicadeza a mi pecho.

— Y ¿Cómo se llamara el pequeño? — pregunta la enfermera buena.

— Fred — respondo ante los ojos lagrimosos de George — Frederick Weasley II — termino con firmeza ante la mirada esperanzada de mi marido.

Gracias... escucho cuando una pequeña ráfaga de aire sacude suavemente mi corto cabello en mis mejillas.

Mis ojos se llenan de lágrimas, después de 5 largos años escucho la voz de Fred, aunque fuera un producto de mi imaginación o no, me siento feliz al saber que enorgullezco a la que fue una de los grades seres queridos en mi vida.

[...]

Tiempo después...

— Frederick, deja en paz ya a la pobre Roxanne — le reprendo a mi pequeño de ya 6 años quien no deja de molestar a una Roxanne adormilada que lo único que quiere es dormir en mis brazos en paz sin Fred molestándola.

— Mamá tiene razón Fred, deja a tu hermana dormir — le dice George a la vez que coje al pequeño travieso en sus brazos, quien se revuelve peor que una langosta.

Papi dejame en Piso, yale responde Fred a su padre con sus ojos azules muy abiertos y su ceño pelirrojo fruncido.

— Vamos hacerle caso a mamá — le devuelve George despeinando aun mas sus cabellos pelirrojos como todo Weasley, pero con pequeños rizos heredados de mi.

Al ponerme a observar todo lo que hemos logrado George y yo en los últimos años no puedo evitar sentirme orgullosa de todo, y mas a un al ver a mis pequeños pelirrojos a mi lado y claro sobretodo al pelirrojo mayor... George Weasley.

One Shots [Harry Potter] EN EDICIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora