One Shots [Harry Potter] EN EDICIÓN

•70• Ron Weasley (II/II)

Oigo los quejidos de Hugo mientras salgo de mi habitación a la suya. En ella me encuentro a mi hijo menor mirándose con el ceño fruncido en el gran espejo en medio de su habitación tratando de colocarse bien la pajarita.

Sonrió y me recuesto de brazos cruzados en el marco de la puerta para observarlo mejor. Hugo es una fiel copia de Ron. Lo único que tal vez tenga de mi es la nariz. Escucho pasos apresurados dirigirse hacia nosotros, de repente a mi lado aparece Rose , con un muy lindo vestido azul que resalta su cabello rojo y sus lindos ojos azules.

— ¿Ya saben cual es su papel en la boda verdad? — pregunto con la emoción carcomiendome por dentro. Hoy es la segunda boda de Bill y Fleur Weasley. Ya llevan 20 años de matrimonio todo un logro.

— Si mamá — contestan al unisono dándome un poco de miedo que disimulo, pero sin mucho éxito por la mirada de Rose y la sonrisa de Hugo — sonreiremos a todo el que entre y luego nos comportaremos el resto de la boda — terminan con sonrisas inocentes que no me creo pero igual sonrió agradecida por su cooperación.

— Bien pues, vámonos.

[...]

No puedo evitar derramar lágrimas al presenciar por segunda vez la boda de Bill y Fleur y su mutuo amor. Todo rastro de alegría se borra de mi en cuestión de segundos al ver aparecer a Ronald junto a una muy embarazada Hermione Granger. Rose y Hugo se dan cuentan y lanzan miradas envenenadas a la parejita que ahora todo el mundo observa.

Aparto la vista incómoda por la escena y por el resto de la velada me limito a disfrutar con mis hijos y mi familia e ignoro a la irritante pareja que no para de discutir.

[...]

— ¿Enserio el niño salio rubio? — pregunto incrédula pero muy divertida por la noticia recién revelada. Resulta que realmente Granger no estaba embarazada de Ron, sino de Malfoy. Y el muy astuto lo negó enfrente de todo el mundo aun cuando las pruebas son muy claras para todos.

Y para mejorar la situación, Hermione le quería echar el peso a Ronald quien hace meses se reconcilió conmigo y nuestros hijos. Pobre niño, tener una madre así de zorra no va a ser fácil para el pequeño.

— ¿Amor? — llama Ron desde la cocina donde se encuentran junto a Rose y Hugo tratando de hacer el desayuno. Me levanto en su dirección justo cuando el timbre es tocado, voy en su dirección y al abrirla me encuentro a la muy perra cargando a un llorón bebe muy rubio que no deja de removerse con fuerza. Me quedo de piedra al verla y escucharla.

— Lamento todo lo que le hice a tu familia. Solo te pido que cuides de Aitor, ya que yo no puedo — y antes de que pueda decir algo me da con brusquedad al bebé que al sentir mis brazos rodearle inmediatamente se calama y busca mi pecho. Al volver a la realidad me doy cuenta que Granger desapareció sin dejar rastro.

Vaya loca.