One Shots [Harry Potter] EN EDICIÓN

•52• Scorbus

Dedicado a Unipingutella

Advertencia: OS chico ama chico.

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Scorpius Malfoy, mejor conocido como el príncipe de las serpientes se sentía nervioso. Desde hacia unos meses tenía sospechas pero ahora había una diferencia, antes era una duda, ahora era real.

Ya eran las vacaciones de fin de año, por lo cual Albus Potter las pasaría con los Malfoy. Algo que ya era tradición desde hacia cinco años cuando ambos chicos entraron a Hogwarts, algo que Harry Potter no se tomo muy bien.

— Vamos Scor, se hace tarde — le habló Albus haciéndolo reaccionar y sonrojarse con fuerza al darse cuenta que lo estaba mirando con intensidad haciendo que Albus lo mirase confuso.

— Si, vamos Al — respondió arrastrando su baúl rápidamente asta desaparecer de la vista de su amigo quien soltó un suspiro ahogado.

[...]

— Albus, Scorpius tendrán habitaciones separadas — declaro el mayor de los Malfoy al llegar a la mansión. Al oírlo decir esto, dejó a ambos chicos patidifusos. Draco ya venia sospechando la atracción de su hijo por el de Potter, así que tomando consejos y por el pedido de su esposa, separo a ambos chicos a cada extremo de la mansión. Scorpius derecha, Albus izquierda.

— ¿Qué..— empezó Albus antes de ser interrumpido por un aliviado Scor.

— Gracias a Merlín, padre. Venia siendo hora de tener mi propio espacio — comunico alejándose rápidamente dejando a un rubio y un pelinegro totalmente sorprendidos por su actitud.

[...]

Ya era mas de media noche y cierto Potter no podía dormir pensando en las razones del distanciamiento de Scorpius las últimas semanas. Con el pequeño valor Gryffindor que había heredado de sus padres, salió de su habitación para caminar hacia la del rubio por una buena explicación. Al llegar a esta y abrirla se encontró a Scor totalmente concentrado en elaborar un castillo de naipes.

Sonriendo Albus se sentó a su lado dejando nervioso al otro chico por su proximidad. Ignorándolo siguió trabajando en el castillo ignorando totalmente la reacción del otro pobre chico por su cercanía.