One Shots [Harry Potter] EN EDICIÓN

•13• Sirius Black

Miro con inexpresividad el rostro de mi esposo Sirius Black, uno de los más buscados por todo el mundo mágico desde hacia ya dos años. Aquí en Grimmauld Place he vivido junto a mis hijos, Altair y Adler Black por los últimos catorce años que fueron desde el apresamiento de Sirius. Mi pequeño Adler se oculta atrás de mi, mientras observa a Sirius con algo que creo es admiración en sus preciosos ojos grises. Altair sin embargo esta en la misma pose que yo observando con furia y resentimiento a su propio padre.

— ¿Qué haces aqui Sirius? — pregunto tratando de olvidar por un instante la tensión que se siente en el aire.

— Yo...— no termina de relatar cuando Altair finalmente explota abalanzandose contra su padre. Antes de que pueda realmente llegar a Sirius, la detengo con un Petrificus totalus, que la deja de piedra mientras me mira incrédula.

— Quiero que primeros te calmes Altair Phoenix Black Prewett. A pesar de todo sigue siendo tu padre. — le digo con firmeza y voz dura mientras Adler toma lugar a mi lado mirando a su hermana con desafío.

Altair asiente a regañadientes observando con recelo a Sirius quien mira a nuestros hijos un poco sorprendido por la reacción de nuestra hija mayor y a su hijo menor defendiendolo.

— Ahora que ya estan calmados, quiero que Sirius me explique todo con ustedes dos sentaditos y en silencio — callo con una mirada gélida a Altair que abre su boca para replicar — y no acepto un no por respuesta, Phoenix, mira que soy tu madre.

— Esta bien — responde arrastrando las palabras como toda una digna Black. Antes de agarrar por el brazo a Adler y sentarlo junto a ella en el sofá.

— Yo escape hace dos años con dos principales motivos, amor — y ahí nos explica detalladamente todo lo relacionado con la rata de Peter Pettigrew, con Remus Lupin y con el mismisimo Harry Potter.

Al final de su relato, tengo mis pálidas mejillas húmedas al enterarme de todo lo que tuvo que pasar Sirius para llegar hasta acá en los últimos años. Doy un suspiro tembloroso a la vez que veo a Adler levantarse decidido y con todo valor Gryffindor, levantarse hasta llegar a su padre y abrazarlo con fuerza mientras este le responde el abrazo tembloroso y con el rostro lleno de lágrimas.

Altair a mi lado está en el mismo estado que yo, con la mirada pérdida y fija en Sirius mientras gruesas lagrimas bajan por sus sonrojadas mejillas. Apretando mis labios en una fina línea, camino con paso tembloroso hacia Sirius quien se separa despacio de Adler al verme acercarme con paso dudoso.

Al estar frente al que una vez fue uno de los chicos mas guapos de todo Hogwart, y ahora es un hombre consumido por estar encerrado en Askaban por una simple y horrorosa injusticia. Al abrazarlo me digo a mi misma que es real, que esta vez no es producto de mi imaginacion, que por esta vez mis sueños si son reales.

Me alejo un poco de el solo para poder unir sus labios con los mios en un beso desesperado, comprobando asi que ambos somos reales y no producto de nuestra imaginacion perversa. Al separarme un poco de el, un remolino de cabellera negra ondulada se abalanza sobre Sirius quien no para de repetir una y otra vez que "la ama", "los amo", otra cabellera solo que esta es pelirroja se une al gran abrazo, sonrio viendo a mis pequeños abrazar con fuerza y anhelo a su padre, quien los recibe con toda sus fuerzas.

Sonriendo me acerco al gran abrazo por encima de nuestros pequeños, y uno nuestros labios en un tierno beso donde solo dejamos que la magia transcurra y una a nuestra pequeña familia rota, en una unida despues de tantos años...