Pensamiento 38

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Derrepente un día cualquiera ella se dio cuenta de que seguía respirando, de que cada mañana despertaba y cada día seguía su curso.

Notó que él también seguía con su vida, que seguramente a él también le dolía, pero ambos sin excepción seguían caminando.

Descubrió que de amor no iba a morir, que el dolor que sentía era algo que podía curarse, que por más que lo deseara el destino no ayudaría en su travesía.

Así sin previo aviso un día ella lo superó, no significa que lo olvidó, ni que dejó de dolerle su pérdida, solamente entendió que su vida seguiría con o sin él.

Lo Que Nunca Te DijeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora