Sí. Te vi. Te vi de la mano con aquella chica, vi que caminaban juntos y que charlaban animados.
Vi cómo la guiaste a una de las bancas de nuestro parque favorito, cómo sonreían y le dabas esas miradas que antes me pertenecían, vi cómo sin previo aviso la besaste y lo más importante, vi tu sonrisa y la alegría que irradiaban tus ojos después de hacerlo.
Es cierto, te vi; y no podría estar más feliz por ti ni más triste por mí.
La contrariedad de mis sentimientos van desde las más sinceras felicitaciones y el más profundo egoísmo. Dándome a entender que ni aunque estés fuera de mi vida dejas de generar caos en mí.
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Lo Que Nunca Te Dije
De TodoPalabras que se quedaron en pensamientos, disculpas no dichas y cartas no enviadas. "Porque la muerte suele ser mejor remedio para una vida de remordimiento"