Pensamiento 14

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Quédate.
¿Quién diría que esa simple palabra significaría tanto para mi?

No suelo usarla como una orden o mandato, es mas bien como una petición, un ruego que comúnmente se queda atrapado en un lugar dónde sólo yo puedo oírlo y muy pocas personas observarlo en lágrimas.

Decirlo de una manera tan rota y desgastada como yo representa el más puro terror de quedarse solo y sin amor. Pedirle a alguien que esté acompañando mi dolor es algo que solo la más pura desesperación lograría hacerme y aún así suelo retener ese impulso.

El tiempo me ha enseñado que si debo mendigar el afecto y comprensión de otros, en realidad no fue sincero aquel interés que mostraron por mí. A quien en realidad le interese mi situación y que me conozca lo suficiente sabrá lo que mi boca calla pero mi mirada grita cada vez que esa palabra pasa por mi mente.

Lo Que Nunca Te DijeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora