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Martes, tu y mi hermano se quedaron a dormir. Para mi suerte la casa era bastante grande y tenía tres cuartos.

- Tengo algo que decirte Olive-. Me dijo Alexander.

- Dime-. Termine de poner los panqueques en los platos y los lleve a la mesa. Comenzaste a comer.

- Pues, verás-. Comió un poco.- Eh estado siete años en Inglaterra, ¿verdad?-. Asenti.- Amm... Es complicado decirlo ya que no se como vas a reaccionar-. Rasco su nuca.

- Sólo sueltalo, sabes que no tengo nada contra ti-. Comí un poco y sentí como acariciaba mi pierna con tu mano.

- Conocí a una chica, Mónica Montesco, es italiana. Es castaña de ojos grises, es un poco más alta que tu y tiene 24 años-. Suspiró.- Entablamos una amistad bastante buena, pero me enamoré de ella y lo estuve ocultando-. Comió otra vez.- Hasta que ella se me declaro-. Sonrió.- Soy el hombre más feliz con sólo tenerla al lado mío, siento que soy muy afortunado. Llevamos tres años de relación-. Río.- Y es que, tengo pensado en casarme con ella. No me imagino una vida sin Mónica a mi lado-. Comió otra vez.

- ¿Y quieres mi consentimiento?-.

- El de las dos-. Te miro.

- ¿Las dos?-. Lo mire confusa.

- Ya que Jodie es mi cuñada también quiero su consentimiento-. Soltaste una carcajada.

- Mientras que este en la lista de invitados para la boda no hay problema alguno-. Sonreiste.

- ¿Y tu Oliva?-.

- No me parece mal, estoy de acuerdo-.

- ¿Entonces la puedo traer ahora?-.

Se me cayó el tenedor y tu te reiste, asentiste rapidamente y Alex saco su celular para llamarla. Madre mia que nervios.

Jodie.... [I]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora