me gusta cuando preguntas por mí,
con la boca llena de ganas de besarme,
a todos esos desconocidos
que no saben ni cómo llamarme
para encontrarme sola
en esa calle parisina en la que Jean Seberg se estacionó
porque me gusta recordar la memoria de las musas
que mueren siempre a traición
y me miras
como si fuera obra de autor desconocido
elogiada por unos odiada por otros
pero al fin del día, arte
mientras me metes la mano por la falda
para hacer escala con los dedos
entre tú existencia y mis te quieros
a medio murmullos en las calles de París
'siempre te encuentro aquí'
ESTÁS LEYENDO
Llámame a Orgasmos
Thơ caLibro de poesía contemporánea erótica de la no tan anónima @ExcusayMentira. 'Llámame, pero no con gritos, con gemidos, con amor, con sexo.'