Caída

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y no se que era lo que me gustaba tanto de ti
que te fuese indiferente o que siempre volvieses
pero ahí estaba cuando me necesitabas
y ahí sigo estando
para comerte la polla en cualquier banco
sin remordimientos, encanto

he de aprender a valorarme más antes de caer de cabeza en tu polla cada vez que apareces con esa cara de haber dormido a regañadientes

pero en la escuela de la calle no enseñan eso.

Y es que cuando te veo se me caen las palabras y la dignidad junto a las bragas, y por desgracia no hay vuelta atrás, acabamos comiéndonos la boca (y lo que no es la boca) en cualquier matorral.

y es que no se que es lo que me gusta tanto de ti, pero por favor follame ya.

Llámame a OrgasmosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora