Llámame a Orgasmos

Sole

podrías ser atendido por cualquier camarera de mente abierta en cualquier bar de carretera estrecha,
después de sufrir un accidente ferroviario
en medio de nuestra habitación,
pero te atendió Sole
que era nueva en eso de abrirse de piernas
y daba pena cuando intentaba soltarse la melena

era la típica que se fumaba el último cigarro sin haberle dado la vuelta
al abrir el paquete de tabaco
y los demás pensaban que no sabía fumar o que le sobraba la suerte
por eso cada vez que se encerraba en su cuarto
con el cigarro en la mano
le daba a eso de apostar
por si era verdad lo que decían
y algo podía ganar

Pobre Sole,
con quien se ha tenido que topar...