recuerdo cerrar los ojos
y notar sus manos donde yo no quería que estuvieran, los susurros de una voz quebrada que pide que pare, y los golpes a contratiempo de unos cuerpos que no eran más que eso, cuerpos.
el desliz de sus manos por mi pelo, y ser brutalmente agredida al querer salir corriendo, desnuda, con la falda rota y las rodillas ensangrentadas, pidiendo clemencia a una sombra que quería más que eso.
Sus brazos rodeando un cuerpo ya frágil y semiconsciente para lanzarlo nuevamente contra un colchón desgastado y sucio.
Las lágrimas cayendo de unos ojos que nunca más se abrieron para ver la realidad, el sudor de alguien que no eres tú, encima tuyo, la ausencia de miedo, sentimiento, culpa o remordimiento.recuerdo no encontrar remedio, ni cura, ni veneno que me sacara de aquel encuentro.
Perderme en mi propio inconsciente para ni siquiera recordarlo luego, como si hubiera sido solo un sueño, un calor en el pecho al despertarse de nuevo que solucionaría un par de pastillas.
recuerdo los arañazos, quedarme sin aliento y las bofetadas en el pecho, las cicatrices de una noche que ahora recuerdo.
y recuerdo.
y se estaba mejor sin ese recuerdo.
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Llámame a Orgasmos
PoetryLibro de poesía contemporánea erótica de la no tan anónima @ExcusayMentira. 'Llámame, pero no con gritos, con gemidos, con amor, con sexo.'