Ya habíamos llegado al hotel, Albert me dijo que íbamos a ir a cenar a un bar que pasaría por mí a las 8 de la noche. Yo le pregunte ¿Que como debía vestir? porque no estaba en mi país no sabía cómo se vestían en India para ir a un bar y es muy feo no encajar con las demás personas te sientes como pollito comprado. Y no quería que Albert me viera así quería sentirme con seguridad completa. Él me dijo que las chicas siempre iban en tacones pero que yo fuera como quisiera, como me sintiera a gusto. Entonces pensé si van en ¡tacones! tiene que ser un lugar elegante y por ende tiene que ser un vestido.
Y me había dicho que me fuera ¡Como me sintiera a gusto! listo tenía el outfit perfecto. Albert se marchó para arreglarse y yo subí a mi habitación, siempre he tenido un gusto por la moda había traído de todo desde collares hasta mi plancha de pelo, mujer prevenida vale por dos. Salí del baño me encontraba con bata y una toalla en el cabeza, comencé a maquillarme y esta vez si me iba hacer de todo desde contorno hasta iluminador. Él ya me había visto sencilla, ahora quería que él viera lo que es cuando una catracha se arregla. Mientras me maquillaba me puse a pensar "Iré a un bar" eso desagrada a Dios por completo una chica con padres cristianos no tiene porque estar en fiesta contaminándose. Sentía que Dios me estaba hablando y me decía que estaba mal, que lo que estaba haciendo no era correcto antes sus ojos. Que esos lugares no eran para una hija de Dios, comencé a sentir una incomodidad horrible en mi corazón algo que me trasmitía una pesadez, una angustia algo que me decía que no estaba bien. Pero por otro lado pensaba que estaba en India con un hombre maravilloso que las oportunidades solo pasan una vez en la vida y hay que tomar los riegos. Trate de no sentirme mal y comencé hacerme las unas ondas con la plancha, ya estaba casi lista solo me faltaba vestirme. Lo que había elegido era un vestido corto un poco acampanado en color blanco, con un escote en V que mostraba mis pequeños senos, unos zapatos que su tacón era de color dorado brillante, aritos, anillos y pulsera dorados. Ya estaba lista confiada de mi misma quería impresionarlo que el dijera <<Con ella me caso>> bueno no tanto así, pero quería causar mi mayor impresión. El me llamo y me dijo que se encontraba en la recepción, que si yo quería que subiera por mi o que si me esperaba a bajo.
Y pensé que iba a ser mucho mejor que ¡Yo bajara! porque si el subía, yo iba a tener que estarlo esperando con los nervios de punta y si yo era la que bajara él iba estar esperándome con intriga de verme. Yo estaba ya en el elevador y me observaba a mí misma en el espejo y definitivamente, ese era mi día me sentía Cleopatra versión latina. Iba caminado sigilosamente cuando de pronto lo miro parado apoyado en un mueble, viendo su reloj, vestía un pantalón jean en color negro que le quedaba una media pulgada arriba del tobillo, una camisa cuadriculada larga una chamarra de cuero en color negro y unos zapatos de chinela pero eran puntiagudos.
El simplemente me ¡encantaba! cuando él se percató de mi llegada me miraba de pies a cabeza, al estar de frente, llego me agarro de la cintura me pego junto a él y me dijo en el oído <<Te ves hermosa>> lo había ¡impactado! entonces también le dije en el oído <<Gracias>> con una risa coqueta. Llegamos al estacionamiento me subí al carro en el camino íbamos hablando de que tal me iba en las clases de la universidad, le dije un poco desanimada que iba bien que apenas llevaba solo tres clases pasadas de las generales y me pregunto que si de verdad estaba conforme con la carrera que estaba sacando. Y le conteste que no sabía que estaba confundida, porque también quería sacar psicología, marketing y no sabía por cual elegir.
Y él me dijo que eligiera con la que me sintiera mejor y él iba por todo el camino aconsejándome, como que si fuera mi maestro. Yo no quería hablar de materias o de donde salía la inspiración Neruda, yo quería que me hablara de sus sentimientos hacia mí, quería saber que sentía, que le cruzaba por la cabeza al estar conmigo. Pero no, el seguía hablando hasta llegar al restaurante. Nos bajamos del carro, cuando íbamos entrando se miraba el ambiente fiestero en ese lugar porque no solo era restaurante era un bar, una discoteca y todo Bollywood junto. Al entrar había como una alfombra roja y un cartel atrás que entre cuadros negros y blancos decía Mia Discotec Party at lounge dinner y bar. En donde habían fotógrafos, solo miraba el flash en mis ojos y escuchaba que Albert me decía sonríe, era mi momento de sentirme famosa y de posar en una alfombra roja. Albert me juntaba hacia él, para las fotos, pero yo pensaba ¿Qué es esto? ¿Es famoso? ¿Actor? ¿Cantante? ¿Bailarín? ¿Quién es Albert Saify?
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ELIGEME
Teen FictionEs una historia de amor adolescente. Esta historia te hará sentir, vivir, reír, enamorarte, desenamoraste, llorar y cada vez que la leas mas intriga, un amor a distancia que cruza fronteras para encontrar la magia. En donde los personajes son disti...