El espionaje

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Pero..... que demonios pasa ,porque ella se pone delante mio ,¿desde cuando ha venido tan cerca?, ¿que se supone que hace?

Y entonces hace algo aun mas espectacular.... Sonríe. Me esta sonriendo.

Estoy sorprendido pongo mi mano en mi cabeza ligeramente avergonzado. Y hago algo totalmente impropio de mi , mi cuerpo se ha movido por su cuenta y de un momento a otro la estoy abrazando.

Mira Aneue, tengo a esta chica a mi lado ¿estas orgullosa de mi? Ella es una persona importante en mi vida. De ahí todo se volvió borroso y abrí los ojos. Me encontraba en mi habitación, ¿todo era un sueño? Eso es mas normal, porque me imagino que si la llegase a abrazar de la nada me golpearía enseguida.

Me levante, desayune y entrene y al acabar Kondo-san me dijo a mi a Hijikata que le ayudáramos a conquistar a la gorila hembra, yo me hice el desentendido y me intente librar, pero al final tuve que ir. Su plan era  pasar cerca de su casa y bueno una serie de cosas para llamar su atención.

Penso que yendo acompañado parecería menos un acosador, pero su sobre actuación de casualmente pasar al lado de su casa y ayudar a una viejita a cruzar la carretera no salio como esperaba, la abuelita pensó que era un gorila y le estampo todo el bolso empezando a gritar que un gorila la atacaba. La jefa salio y le dio un puñetazo a mi pobre comandante y seguido de eso se fue. 

- jejeje !parece que esa viejita me a confundido con un gorila!, !la pobre mujer ya casi no ve bien! !yo solo intentaba ayudarla a cruzar la calle! Grito desesperado por que la jefa le oyese y justificara lo que había ocurrido.Pero no funciono.

- Bien chicos nos convertiremos en hitman gorila 13,  Sniper Sougo 13 y...

- No no no. Yo paso. Dijo Hijikata serio como siempre.

- Bueno, que comience el espionaje. Dijo kondo poniéndose las típicas gafas oscuras.

- Sniper Sougo 13 entra en acción. Dije siguiéndolo.

- Ya estamos otra vez. Murmuro Hijikata dando una calada a su cigarrillo. 

Nos escondimos detrás de su casa y la seguimos por las calles, hasta que llego a la Yorozuya y se quedo en la puerta esperando a alguien. Cuando la puerta se abrió Shimpachi le saludo y la jefa le ofreció una caja morada que había llevado en una bolsa, rápidamente Shimpachi hizo un movimiento con las manos alegando que estaba lleno y después de conversar un poco la china salio.

Iba con un abrigo blanco, unas botas altas marrones y un gorro rosa con orejas de gato y se veía bastante bien.

Nos escondimos de nuevo y las seguimos hasta una tienda y cuando salieron llevaban dos bolsas, pero cuando le iba a preguntar a Kondo-san que íbamos a hacer ahora ya no estaba y vi que se había adelantado hacia ellas

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Nos escondimos de nuevo y las seguimos hasta una tienda y cuando salieron llevaban dos bolsas, pero cuando le iba a preguntar a Kondo-san que íbamos a hacer ahora ya no estaba y vi que se había adelantado hacia ellas.

- Mejor esperemos aquí y recojamos su cadáver cuando acaben. Me dijo Hijikata, pero era muy tarde pues Kondo-san nos cogió de las chaquetas del Shinsengumi y nos levanto.

- Como ves estábamos haciendo una patrulla para ver si todo iba bien por las calles, pero veo que va perfectamente ahora que tu estas aquí. Dijo seductoramente el comandante acercándose a la jefa.

- Cuidado Anego el gorila peligroso que decían por las noticias que se escapo esta mañana viene a por ti.

- No te preocupes Kagura-chan, lo devolveré a donde pertenece. Dijo crujiéndose los dedos. 

Y en un dos tres Kondo-san ya estaba en la otra punta con la cara echando humo del fuerte golpe. Hijikata fue a auxiliarle y yo me quede viendo a la china que me miraba.

- ¿Nos habéis estado siguiendo sadist?  Pregunto ella.

- A ti no china, seguíamos a la enamorada de Kondo-san.

- Es lo mismo. ¿Y vosotros os decís policías? Que vergüenza.

- Bueno te dejo con Okita-kun ¿vale Kagura-chan? Yo me voy yendo, cuídala. Dijo a Sougo.

Nos quedamos mirando extrañados por las palabras de Otae y volvimos a hablar.

- ¿Que tal una pelea sadist? hace tiempo que no lo hacemos.

- Eso mismo te iba a decir china. Dijo desenfundando su espada.


Dias TristesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora