¿Mejores amigos? [Ruggarol]

Pijamada.

Agustin habré un ojo, apenas puede mantenerlo abierto, su voz es apenas un murmuro.

—¿Qué estás haciendo?

—Te acaricio— responde Valentina sentada a su lado.

—¿Qué?

Ella lo acaricia sin cuidado, apretando su mano demasiado fuerte sobre su rostro. Agustin se remueve en una queja.

—Pensé que te gustaría despertarte siendo acariciado.

Agustin ríe mientras sigue quejándose por el dolor.

—Es que... —ella le pica un ojo sin querer— duele...

—¿Por qué no te gusta? —chilla y se cruza de brazos— debería gustarte.

—¿Estas borracha?

—¡Claro que no!

El trata de sentarse y Valentina no se lo permite, empujando su pecho hacia abajo.

—Me estas matando...

Ella ríe y toma su rostro con ambas manos, acariciando más despacio.

—¿Así está mejor?

—Si no fueran las tres de la mañana— toma las manos de Valentina para apartarlas— apreciaría más estas caricias.

Valentina gruñe sintiendo que no es apreciada y se libera del agarre llevando sus manos al estomago de Agustin.

—Acariciare tu estomago ahora.

—¡No! —se alerta— espera... ¡no! ¡Valentina! —ríe sin control— deja quietas esas manos.

—Oh, Bernasconi, ¿estás seguro?

El se sonroja avergonzado.

—¡Solo deja de hacerme cosquillas!

—¡Admítelo!

—¡Estás loca! ¿de qué hablas?

Agustin logra apartar las manos de Valentina y ella se tira sobre él, sus caras quedan demasiado cerca.

—Admítelo—murmura sobre sus labios.

Agustin no dice nada, solo inclina la cabeza hacia arriba y atrapa sus labios.

***

Rugge estaba abrazándome contra el respaldo de la cama mientras bajábamos por su inicio en instagram. Estábamos soltando varias carcajadas mientras veíamos las cosas incoherentes y otras no tanto que decían las fans. A veces exageraban tanto y otras se daban cuenta de cosas tan pequeñas.

—¿Por qué me miras así en medio de una entrevista?

—No es mi culpa estar enamorada de ti, ¿sabes? —comento con ironía mientras vemos el video.

—Claro... —arrastra la palabra pensativo— no—dice de repente apartando el celular— oh, no, no no...

—¿Qué sucede? —pregunto y deja de abrazarme— ¿dije algo malo? ¿qué pasó?

La cara de Ruggero estaba demasiado seria, me asustaba.

—¿No ves lo que sucede?

—No, no sé qué está pasando por tu mente.

—¿En verdad?

—No veo nada, solo el cuarto de Agustin en completa oscuridad... ¿tú ves algo más? ¿estás viendo gente muerta?

Rugge me mira con el seño fruncido y niega.

—No es eso.

—¿Es por lo que dije sobre estar enamorada de ti? lo siento, si estuvo mal, en serio.