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¡¡¡¡Aagggg!!!! Me estoy frustrando.
¿Qué se supone que hay que ponerse para una fiesta? ¿Algo cómodo, pero bonito? ¿Algo sexi pero incómodo? Opto por la primera opción, ya que soy una de estas chicas a las que le gusta estar cómodas en todo momento.
Decido ponerme unos vaqueros, con una blusa sin mangas y unas sandalias.
Estamos ya en junio y se empieza a notar el calor....... Me recogo el pelo en una trenza hacia un lado, cojo una chaqueta para la noche y salgo pitando. Hemos quedado en una plaza que está a una manzana, todavía no ha llegado ninguna, pero no tardan en llegar. Vamos todas juntas. Nani nos recibe con una calurosa sonrisa, y nos dirigimos directamente a la mesa donde está la comida, algo habitual.
Justo me llama mi madre para preguntarme a qué hora vamos a volver.
Después de hablar con ella, reviso mis redes sociales, y veo una notificación de Instagram. Mierda, es de Odei. Es una Instastory. Que hago, ¿me meto o paso? Tengo que pasar de él.

-Hey, ¿qué haces? Deja el móvil -me dice Aizpea, que ha empezado a ponerse contenta, no sabía que había alcohol.

-Oh, si es solo que.... Nada, no es nada.

-¿Seguro?- me pregunta preocupada, arrugando la frente y inspeccionandome con la mirada, como si estuviera leyéndome la mente.

-Sisi, vamos- guardo el móvil.

Estamos bailando locamente cuando de repente,suena la canción de shout to my ex, de littlemix , me pregunto por qué sigo perdiendo el tiempo pensando en alguien al que le importo tan poco. Es absurdo, y está claro que no puedo seguir así. No puedo seguir culpándome de que todo fue mi culpa, de que quizás no soy lo suficientemente guapa, o que no tengo el cuerpo perfecto, porque me da igual, soy así. Es tan grande la presión que ejerce la sociedad hacia las mujeres (mayormente) , que acabamos pensando que tenemos que coincidir con el ideal de mujer que nos venden para ser queridas, y no, eso no es así, y tenemos que cambiarlo.

Una mujer bonita no tiene por qué ser alta, delgada, con rasgos marcados y ojos claros. Tampoco con nariz perfecta ni pómulos altos. Voy a tener que vivir conmigo misma toda la vida, es mejor que nos empezemos a llevar bien desde ya. Olvido por una vez por todas mis preocupaciones, todos los prejuicios y digo eufórica:

-¡A la mierda Odei! No sabe lo que se va a perder.

Mis amigas me miran divertidas, y gritan al unisono:

-¡A la mierda!

Seguimos bailando, pero de repente pierdo de vista a Azipea.

-Oye, ¿alguna ha visto a Aizpea? Hace rato que no la veo y la última vez que lo he hecho estaba muy contenta...

-Es verdad, pues la verdad es que no. ¿ Vienes a buscarla?- Me contesta Xare un poco preocupada. Nos despedimos de las demás y vamos en su busca.

-Ahí- señala Xare .La veo a lo lejos, bailando locamente junto a un grupo de chicos que no reconozco. Sin decir nada más, nos acercamos y la intentamos atraer hacia nosotras.

-¡Ey! Cuuuanto tiempo-Dice, arrastrando las palabras.

-Tía, creo que te has pasado un poco ¿no crees?- Le digo mirando su vaso, sin poder reconocer que es lo que está bebiendo.

-Ven, vamos a beber un poco de agua anda-Le dice Xare, agarrandola del brazo.

-Noooo-Dice Aizpea, negandose y girándose dando un giro muy brusco.

Todo pasa a cámara lenta. Al girarse su vaso se sale de su mano y vuela, literalmente, y aterriza en la camiseta de un chico (bastante mono, por cierto).

-Uy-dice ésta última.

Yo no doy crédito a la situación. El chico mira su camiseta con los ojos abiertos y Xare no sabe que hacer, creo que sigue en estado de sock.

-Vaya...-no consigo decir nada, me aclaro la garganta - lo siento, lleva unos vasos de más y ...

-Bueno, ya la limpiaré- Contesta haciendo una mueca.

Nos vamos corriendo y arrastrando a Aizpea hacia el baño. Menuda vergüenza. Le limpiamos la cara, y le hacemos beber agua. Enara y Maia vienen al baño y nos ayudan. Ellas salen primero ya que siento la necesidad de quedarme un rato sola y mojarme un poco la cara. Me mojo cuidadosamente las manos y no tardo en hacer lo mismo con la cara. Al abrir los ojos y mirarme en el espejo, veo que hay algo escrito en el cristal con un eyeliner. Me acerco para leerlo.

"si te quiere volverá... eso pensaron los dos"

No había reparado en eso antes, estabamos muy ocupadas. Esa frase me descoloca y debe de notarse por la cara con la que salgo del baño.

-Ni que hubieras visto a algún fantasma-me dice Maia.

-No me pasa nada chicas, es solo que acabo de leer una frase en en baño que me ha dejado un poco descolocada- les contesto sin darle mucha más importancia.

De camino a casa le doy un par de vueltas a aquella curiosa frase. ¿Debería de pedirle una segunda oportunidad? Al momento me doy cuenta de que es una estupidez, a demás, fue el el que me dejó ...

ALGO QUE NO MATADonde viven las historias. Descúbrelo ahora