Me cuesta admitirlo, pero todo me sigue recordando a Odei. Encuentro su nombre en todas partes, olores de la calle, programas de televisión, expresiones, sonrisas... Y es que aún sabiendo todos sus contras, aún viendo sus peores momentos, no puedo olvidarlo.
Como si fuera cosa del destino, me llega un mensaje de Odei. Me maldigo por estar pensando en él, y dudo si abrir el mensaje o no, pero decido no pensarlo más y me meto.
-Holaaaa.
-Ey-le digo, para que parezca que no tengo interés.
-¿Esta tarde estás libre?-ui no no, ¿no querrá quedar no?
-No lo se.
-Es que creo que deberíamos hablar, te echo de menos- será mentiroso...
-Pues sinceramente no sé si me apetece verte Odei.
-Lea, sé que no fui bueno, pero quiero arreglarlo. Tu y yo podemos ser felices.
-...
-Venga, dame una oportunidad. Si no estás a gusto me voy y te dejo tranquila.
Me siento pensativa en la mesa del estudio. Miro a la nada sin saber que sería lo más correcto. Mientras me pierdo en mis pensamientos, veo a una pareja a en unos de los pisos de en frente. Parecen felices.¿Si le doy una segunda oportunidad a odei seríamos así? Siempre he pensado que perdonar es de valientes... todos tenemos derecho a una segunda oportunidad. Me centro en la pareja. Son jóvenes, de unos veintidos años. Ella es bajita y con curvas, por así decirlo y muy guapa. De pelo largo y negro, ondulado. Él es alto y delgado. Rubio, y bastante presumido por lo que parece. Veo como él da una calada tras otra a un cigarro que sostiene con los dedos, sin pensar en los daños consecuentes que ésto hará en su cuerpo. No parece que le importe, más bien prece despreocupado. Ella lo imita. Están el el balcón, abrazados, riendo de algo que ha dicho él. Decido decirle que si a Odei y quedamos en media hora cerca de mi casa
media hora más tarde, en un parque de la ciudad...
Me saluda sonriente. Debo admitirlo, está más guapo que la última vez que lo vi. Lleva un polo simple, con unos vaqueros oscuros y unas vans. Me empiezo a arrepentir de haber quedado con él, ha sido una mala idea.
Me coje de la mano delicadamente, al pricipio dudo, pero no la aparto.
-Lea, no sabes como te he echado de menos. Fui un estúpido dejandote ir...
No se qué contestar, estoy confusa. ¿Me estará mintiendo o será sincero...?
-Te quiero.- Eso si que no me lo esperaba, ahora si que estoy confusa.
-Yo...
-¿No me quieres?
-No lo se odei, ya no sé lo que siento. Te fuiste, me dejaste, así sin mas. Han sido unos meses muy duros, se me juntó todo...
-Entiendo, no me quieres.
-No es eso, pero entiéndelo, no me esperaba esto. Pensaba que ya había conseguido superarte.
-Bueno, llámame si cambias de opinión.
Me tumbo en la cama, me pongo los cascos y lloro al escuchar la canción de ventino de "Volverte a oir". Nunca me había sentido tan identificada con una canción. ¿Cómo iba a decirle que yo también lo quiero? Querer a una persona implica comprenderla, entenderla. Y es que no se puede amar algo que no se entiende. También preocuparte por ella, sentir una mínima empatía hacia esa persona, y eso es precisamente lo que él no hizo. Pero muchas veces los sentimientos pueden a la razón.... Cojo el móvil y lo llamo.
-Odei...
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ALGO QUE NO MATA
Short StorySiempre había querido ser la protagonista de aquellas peliculas de amor, pero nunca había reparado en cuando dolor puede traer, estaba acostumbrada a finales felices. ¿Tan difícil es seguir adelante? ¿Tan difícil es pasar página? Quién me hubiera...