ツ.*•ﾟ『Detrás De Cámaras』.*•ﾟ 彡[BonxBonnie]∇.*•ﾟ°◇

•°~°Capítulo 1°~°•

Los protagonistas se disponen a alistarse, cambiando vestuario y adentrándose al ambiente, ahora sólo bastaba con comenzar. Repasan guiones y cuando el director, conocido Cineasta: Mike Smirh anuncia el comienzo del último rodaje del día, todos se ponen en orden. A veces parecía que era algo tan mecánico ante el llamado, pero la verdad es que salía tan natural que no hacía falta de mencionar nada.

Tomando pelucas, acentos y personaje, las cámaras empiezan a grabar, creando otra vez, la misma historia.

~•Así es como Bon no podía evitarlo pero pensar en él, en quien le hacía revolotear y tocar las nubes, miraba en dirección a su mejor amiga quien corría a los brazos del castaño que la esperaba en la entrada. Como le gustaría haber corrido la misma suerte al acabar la secundaria: el poder tener al chico que más ha amado en sus brazo. Pero no era así, y aquel peliceleste se lamentaba el haberlo soltado, el haber cometido el error de dejarlo alejarse y parar a pasos lejanos.

Cerró los ojos cuando sintió el viento chocar contra su cara, este se volvía cálido al rozar sus mejillas, pues a lo lejos esa sonrisa le estremecía mandando su seguridad a la mismísima mierda. Sus ojos rojos a lo lejos eran capaces de hipnotizarlo por completo. Su cara de bobo lo demostraba.

Trago saliva dispuesto a acercarse cuando notó como lanzaba una mirada sorprendida cerca, a su dirección. Al menos, hacía lo veía él, que respondía con confusión a la mirada lejana del chico.

El de hebras turquesa iba a devolver la mirada pero justo tras él una voz femenina se acercó. Entnces ató cabos y entendió el porque Bonnie veía a su dirección.

La voz irritante de esa chica, sintió un golpe en su espalda, hasta que la chica chillo, pero sonreía. Supo que había sido un choque intencional, sólo para molestarlo. Esa chica albina chocó con él para hacerlo notar su presencia, no le agradaba, pero sabía porqué lo hacía. La conocía, pero ya no era la misma linda, inocente y alocada jovencita que hace un par de años, era todo lo contrario.

— Cuanto lo siento, Bon. No me fije donde iba hehe. —le guiño un ojo para luego seguir con su camino el cual fue a parar a los brazos del de cabello morado. Quien le sonrió al verla.

Bon chasqueó la lengua para luego meter las manos a sus bolsillos, caminando para obviamente entrar a la institución. Le irritaba ver esa escena; Bonnie siento falsamente feliz con su novia.

— Tsk no sé porqué me lastimo así... ni que me importara. —murmuró rodando los ojos pasando justo al lado donde estaban el de ojos rojos junto a la albina. Mirarlo le hacía cosquillear el estómago. Cielos, tantos años y lo tenía igual o más colgado.

Las curvas las traía de nacido, ese cuerpo moldeado con esos pantalones ajustados y sus dichosas camisetas largas que de vez en cuando mostraban más de lo habitual, él era perfecto, era lindo, a veces era lo suficientemente masculino cuando quería, otras era una mezcla extraña de un raro tipo fiestero. Ese era su problema, que quien le rechazaba constantemente no dejaba de restregar su belleza en su cara. Bon lo extrañaba tanto.

Con disimulo rozó su mano de modo que agarrar el trasero del otro fue fácil sin que notase quien había sido por el exceso de gente. Después de todo, no era la primera vez, accidentalmente o con intención, no importaba.

Bon se fue como si nada, su día comenzaba y era siempre igual. Mientras Bonnie tenía una mueca de...•~

— ¡Corte! —gritó el azabache, haciendo un ademán con sus manos para parar todo al notar demasiado silencio— ¡corten! ¡corten! Bonnie, niño ¿qué fue eso? Te has quedado en blanco. —alegó el director caminando hacia el mencionado, que parecía estar en las nubes aún.