ツ.*•ﾟ『Detrás De Cámaras』.*•ﾟ 彡[BonxBonnie]∇.*•ﾟ°◇

•°~°Capítulo 31°~°•

— ¿Me pierdo de algo?

Justo como si lo hubieran llamado, unos pasos resonaron junto a la potente voz del peli-calipso que se acercaba con las manos en los bolsillos, mostrándose molesto, evidentemente molesto de un momento a otro. Bennett saltó del susto, de los nervios, ah, eran demasiadas emociones que afectaban todo su sistema.

Así mismo el oji-verdoso arrugó las cejas, torciendo los labios ante su ceño fruncido. ¿Cómo no mostrarse molesto cuando veía a su ex acaparando al torpe pelimorado que le gustaba? Y... oh... ¿le... le...? Agh, no iba a batallar consigo mismo por lo raro que sonó en su cabeza eso último, pero, por supuesto que era mucho lo que le irritaba ver a Bennett tan... sumiso frente a la oji-ámbar. Y ella mirándolo ahora con nervios, seriedad, con recelo.

— ¡No, no...! Hehe no es nada... —Bennett tomó la mano de la chica y la apartó de su rostro, marcando distancia una vez la alejó apretando sus hombros. Sonrió, asustado y temeroso de esa mirada severa del mayor de los tres presentes. Tragó grueso y se puso derecho en su sitio. Escuchó un suspiró pesado por parte de la chica, y supo que ella estaba molesta de pronto ¿por qué? No le importaba mientras Ben no note lo raro del ambiente que los separaba—. Sólo hablabamos de... d-del sencillo luego de l-la salida en vivo, que s-seguro que queda increíble.

— ¿Ah si? —torció los ojos y se cruzó de brazos, bufando con libertad de que se notase que no se fiaba— Haré como que te creo, para que te tranquilices. —Bon le miró, bien, logró hacerlo saltar nuevamente, consiguió ampliar el rubor en su cara pálida, le hizo apretar sus rojizos labios. Mierda, estaba alterado ahora y ver a Margaret haciéndose la desinteresada lo irritaba también— Como sea, mujer, tú párale a tus idioteces también. Ven conmigo, Bennett.

Le llamó, el menor luego de un par de balbuceos asintió, mirando a la oji-ámbar una vez no le quedó de otra que ir tras Ben -como siempre ha hecho en realidad- siguiéndole con prudencia el paso. Manteniéndose al margen de lo irritable que ha estado el de tez morena este último tiempo. Siempre mirándolo de más ¿estara enojado? No estaba seguro de eso, le hablaba bonito, pero lo justo y necesario como para confundirlo cuando de la nada actuaba tan borde e incierto que pensaba y eso de que el de orbes verdes empezaba a mirarlo igual que él era algo que sólo pasaba en su ilusa forma de ver las cosas.

Quería creer que esos celos reflejados en sus ojos se debían a que aun había algo en su interior que lo ataba a la albina, si, de todos modos era... obvio ¿cierto?

¿Cierto?

— ¿Qué pasa? —preguntó Bennett una vez se halló en la habitación vacía en donde sólo su guitarra se encontraba reposada en un rincón, en la pared y apoyada en el amplificador. Los demás no estaban, claro, era normal si ya habían acabado por fin. Él le puso mucho empeño a esto, aclaro su voz y práctico más de lo usual para que no sonara mal, atendió su guitarra diariamente y repasó la letra. Estaba bien con esto, se sentía contento pero...

¿Por qué toda esa alegría se iba perdiendo cada vez más... en esos ojos color esmeralda? Esos ojos que lo miraban de una manera tan... distinta, estaba enojado ahora, estaba contento, era algo difícil de percibir una vez regresó a verlo y este sólo suspiraba sin mirarlo a la cara.

— Sólo agarra tus cosas, Bennett. Estuve esperándote, maldita sea. Pero parece que te entretuviste hablando de lo que sea que te interese de ella...

— ¿Eh?

— Si me escuchaste. N-No voy a repetírtelo. —se giró a mirar a otro lado.

— Si, lo siento. Ya voy... lo había olvidado. —dijo una vez se dio cuenta de lo tenso del momento entre los dos. Siempre pasaba lo mismo una vez interactuaba con la de ojos ambarinos o si era Ben quien lo hacía, daba igual, ella era como un botón de incomodad que al presionar hacía que ambos... se repelen entre si—. ¿Estás enojado?