•°~°Capítulo 25°~°•

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Les dije que no era broma OwO.

Uhhff me ando inspirando de forma brutal y al acabar este empiezo de inmediato con otro para no perderle el hilo.

Agradezco a todos esos comentarios tan bonitos que dejan, que me ponen toda contenta y me dan aun más ganas de continuar con esta bella historia que en si, es muy diferente a la mayoría de las que he hecho y pienso hacer más adelante ywy.

Pd: perdonen si hay faltas de ortografía o incoherencias, a veces se me pasan xd.(?)

Sin más, disfruten.

A la salida, Margaret a la espera de su taxi, se quedó pensando en cuan rápido había ocurrido todo, en cada gestito de confusión de Bennett, en cada acción y los nervios que se presentaron en su rostro. Peinando su cabello y levantando el cuello de su gabardina oscura de polar, trataba de ocultar de cualquier transeúnte su rostro de nervios, sus frustrantes ganas de recriminarse a si misma lo tonta que había sido. Se apresuró demasiado, ¿fue acaso muy directa con Bennett? Al tener grabada en la mente su expresión acongojada, sus mejillas ardiendo, el como el pobre temblaba, como trataba de... ¿rechazarla sutilmente? Uh hasta para eso el pelimorado era gentil. Se sentía tan estúpida ahora mismo.

Por lo visto Ben no le dijo nada, y ella como idiota creyó que al confesar su atracción por el oji-rubí Ben sería igual de inmaduro que ella al venir a aclarar unas palabras con Bennett, pero se dio cuenta de que no. Ella era la única perseguida que creía y el mundo giraba a su alrededor, pero no era así, y estaba empezando a arrepentirse de haber sido impulsiva ahora. En haber tenido miedo.

¿Estuvo bien lo que hizo en todo caso? Dañó al de piel morena al ocultar todo esto, al prácticamente acercar a Bennett a ellos dos sabiendo que sólo causaría problemas, y lo peor... había decidido acabar con esta farsa justamente ahora, justo en estos tiempos tan ajetreados, tan estresantes y tensos. A juzgar por como veía las cosas, una ligera duda florecía en su mente, sabía que estaba siendo exagerada y torpe al pensar en eso pero, no podía evitar creer que la influencia de Ben en Bennett y viceversa tenía mucho que ver... demasiado.

¿Qué va a pasar ahora? Al encontrarse en el asiento trasero del taxi en el que estaba, pensaba en qué hacer después... darle espacio al pobre y confundido peli-violeta sonaba muy razonable, pero, estaba demasiado ganosa a saber qué pensaba él. En si tenía al menos una mínima oportunidad, en si cuanto menos ella podría... tener una oportunidad.

Al recordar la firmeza y la seriedad con el que el pelician la había mirado al enterarse de esto, sólo hacía que aquella duda aumentase, su curiosidad por saber que pasaba entre su ex pareja y el de melena morada crecía conforme recordaba cada reacción de Bennett, cada respuesta nerviosa y animosa a preguntas relacionadas con el oji-verde. No soportaba pensar en eso, quería creer que solo eran suposiciones suyas, escucharlo decir que Ben no tenía nada que ver, que era sólo que respetaba su amistad con él y no quería traicionarlo o algo así. Pero estaba al tanto que era mucho pedir, ella era necia pero no ciega.

Creyó estar segura de que Bennett la miraba a ella... pero ahora ya no sabía que pensar.

En tanto, Bennett estaba hecho un total poema de emociones revueltas, en su mayoría, muy negativas y frustrantes. Mucha tensión no lo dejaba respirar en calma. Tenía unas enormes y cobardes ganas de llorar como el chico sensible que era por dentro, pero no quería alterarse demasiado, estaba teniendo un manojo de sensaciones contradictorias que lo tomaban desprevenido. No lograba ni suspirar con calma que la sangre ya se le subía a la cabeza, sus manos nerviosas fueron hasta sus cabellos, tratando de peinarlos que ya estaban algo alborotados de un momento a otro.

ツ.*•゚『Detrás De Cámaras』.*•゚ 彡[BonxBonnie]∇.*•゚°◇ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora