ツ.*•ﾟ『Detrás De Cámaras』.*•ﾟ 彡[BonxBonnie]∇.*•ﾟ°◇

•°~°Capítulo 17°~°•

- Wow, en verdad que estuvo... bien -decía un pelimorado con ambas manos reposadas sobre su cintura- si, me ha gustado, me ha gustado bastante.

- A ti todo te gusta -comentó su compañero que estaba a un lado de él posando para las fotos. Aun traían el atuendo formal y se encontraban ambos en un escenario distinto de noche y con más acompañantes- siempre dices lo mismo; que no estas muy seguro, pero luego amas el resultado.

- Más a la derecha, Benjamín -ordenó el camarógrafo.

- Uy, deja de usar ese tono de voz. No me apetece hablar cuando estas de malas -se excusó Bennett. Ya que ahora se encontraba en los brazos del moreno. Este afirmana su cintura y su otra mano, como un paso de baile, mientras permanecían con una mueca de agrado y miraban hacía la cámara.

- No estoy de malas. Eres tú el que esta a la defensiva a cada rato -se defendió el otro. No tenía idea de como se inició una pequeña lucha de palabras entre Bennett y él, pero si que cada vez era más incómodo permanecer cerca del menor.

Continuaron de tal manera un buen rato. Bennett trataba de no tropezar por el molesto vestido que aun tenía puesto, no le gustaba, pero la menos sabía que luego vendría el cambio, por lo que usaría un atuendo masculino para finalizar.

Y Ben... bueno, él era un experto en fingir que nada pasaba. Pues de igual manera se encontraba nervioso, muy nervioso. La corriente eléctrica que transitaba por todo su cuerpo, dándole algunos espasmos cada vez que se debía desempeñar un acercamiento más elaborado y sus cuerpos tenían la obligación de chocar, realizando una fricción que hasta parecía atrevida. Todo eso, le hacía sentir... impúdico. No era su culpa, él era un hombre canicular, en muchos sentidos y Bennett, bueno, él era un chico muy majo. Ya no le costaba admitir eso.

□

Terminaron sus obligaciones del día. El de melena morada se dio la libertad de caminar junto a su compañero. Con la justificación de sus elementos importantes, bueno, solo la guitarra, los otros no le eran de tanta importancia, pero aun así iría a por ellos.

Ben le miraba de vez en cuando, analizando su rostro y contemplando bien como su rostro parecía no cambiar con el maquillaje que durante todo el periodo de tiempo que estuvieron en el estudio tuvo que usar. Era lo más raro, al menos para el de hebras turquesas, que aun no conocía muy bien los rasgos del otro. Le resultaban lindos. Sin embargo, no le agradaba mucho la idea del cambio tan súbito de pensar que se vio presente en él o las constantes alteraciones en su temperatura con tan solo imaginarse el rostro de Bennett bañado en rubor y esos grandes ojos mirarle de una acortada distancia. Tiene unos bellos ojos, claro, de un color peculiar, será... por eso que, le llamaban tanto la atención.

- Uhm ¿te ocurre algo? -preguntó el de menor estatura. Notaba al otro algo pensativo y obviamente distraído, pues se habían pasado de la residencia en donde alquilaban vivienda. Le causaba gracia, si, pocas veces Bennett tenía la dicha de ver el rostro descaminado del moreno. Ya que el otro siempre era un hombre muy apegado a la realidad.

- No. Todo bien. -contestó, aunque bien no prestó demasiada atención a Bennett o mejor dicho, a la pregunta en sí.

El más joven se atrevió a cogerle del brazo, pausando la caminata. De paso también captó la atención total del otro -algo raro, para él- que parecía algo desorientado. Otra risilla agraciada escapó de los anchos labios de Bennett. Soltó inmediatamente el brazo de Ben, con la esperanza de no recibir una mirada de extrañeza por anteriormente jalarle, pero solo obtuvo un suspiro por parte del moreno.

- ¿A dónde vamos? -Bennett volvió a preguntar. Nervioso al no recibir las mismas y ya cotidianas miradas serias que Ben le entregaba por ser una persona tan molesta.