ツ.*•ﾟ『Detrás De Cámaras』.*•ﾟ 彡[BonxBonnie]∇.*•ﾟ°◇

•°~°Capítulo 5°~°•

~•Bon tenía el cuerpo del pelimorado tendido en el suelo, donde las puntas del bien cuidado césped ya comenzaban a picarle los brazos, ya que estos se metían por los pequeños orificios de la tela de su ropa, su cara estaba incómoda. Bonnie con una mirada realmente amenazante y sus manos empuñadas, hacia lo posible para salir de esa molesta situación.

— ¡¿Vas a dejarme en paz?! —soltó entre dientes mientras intentaba patear al otro.

— Yo que tú no me movería mucho... en serio. —Bon sonrió pícaro, pues claro, siempre usaba eso mismo para aprovecharse de la situación poniendo su rodilla en medio de las piernas del otro, pero esto no lo detenía— Pues si te mueves, mejor para mi.

— ¡Si no me sueltas en este instante voy a golpearte! —gritó sin pensar mientras hacía un puchero, que para el otro sólo fue un intento por distraerle, con su hermoso rostro— ¡Hey! Hablo en serio, maldición. ¡hijo de puta! Deja de reírte. No es... gracioso.

— Haha lo siento, no pude evitarlo. Te veías muy tierno así. —Bon le miró a los ojos, acercando rostro con rostro— Es que tú no matas ni a una mosca.

— ¿Quién dice que no? —Bonnie intentó sonar amenazante pero claramente esa distancia le daba una sensación repulsiva que le intimidaba. Y su tono de voz era muy frágil así.

— Shh mejor cállate, te ves más lindo así. —Bon le cubrió la boca y miró hacia otro lado. Luego volvió a centrar su vista en los ojos fieros de Bonnie, sonrió, una y otra vez, también se aprovechaba de la vulnerabilidad en ciertas partes del otro y claro, ¿como no hacerlo de la poca fuerza del contrario? Cuando no era la primera vez que lo tenía así— Uh, ¿sabes? Mirarte de cerca ya no me afecta tanto como antes~

— ¿Ah? ¡tú no me haces callar! —comenzó a patalear cual niño pequeño e indefenso. Cualquier que viera esa escena de lejos pensaría que se trata de un intento de violación. Pero era de esperarse que quien lo viera, no moviera ni un dedo; su reputación no era muy buena.

Aunque no estaba erróneo del todo, Bon quería molestarlo, sabiendo que tenerlo así era molesto, que lo llevaba a resignarse.

Bon quería forzar sus labios y hacerlos suyos. Penetrar en ese sentimiento de odio hasta destruirlo por completo y reemplazarlo por un inminente deseo amoroso. Quería recuperar al chico lindo y agradable que alguna vez fue Bonnie.

— Escucha, aunque no quieras... —apretó sus muñecas con un poco de más fuerza, mirando intensamente a los orbes rojos del de piel clara, aunque estos reflejarán asco y repulsión no dejaban de ser hermosos para Bon— Sabes que tarde o temprano acabarás aceptando que me quieres.

— ¡Que no! —carraspeó la garganta y le miró molesto— No me gustan los hombres ¡gay de mierda! Entiende eso.

— ¿uhmm? —Bon alzó las cejas y sonrió con los ojos cristalinos, mostrándose un poco tranquilo— Eso ya no me duele como antes, no me afecta con la misma intensidad. ¿no tienes algo más elaborado que decir?

— Agh sólo... déjame tranquilo alguna vez —Bonnie enfureció, Bon mantenía una mirada plena en su rostro, en especial en sus labios los cuales siempre parecían estar humectados y con ese tono rojizo que le encataba en Bonnie.

— ¿Qué pasa? ¿te he hecho algo malo? —preguntó irónico mientras sonreía al ver el rostro de completo asco del pelimorado, y su mueca rendida.

— ¿Algo? ¡¿ALGO?! —Bonnie gritó histérico girando su cabeza para evitar el aterrizaje de un beso que el moreno estaba dispuesto a darle— ¡te la pasas pensando asquerosidades guerras conmigo! ¡me acosas cada vez que puedes! —empezó a mencionar cerrando los ojos con repulsión absoluta del sólo recordarlo-
— ¡cada vez me haces sentir más asco por todos los tipos que se acercan a mi amablemente! ¡por tu culpa mis padres me dejaron, creyendo que tenían un hijo homosexual! ¡una nena! ¡creyeron que me gustabas,  mencionaron atrocidades asquerosas mientras me miraban con desprecio! Agh ¡¿quieres que siga?! Tú sólo eres... un error para mi, nunca debió pasar. Eres un idiota, un patán... estúpido. —le dijo molesto y casi al borde las lagrimas— Arruinaste mi vida ¡bastardo!