ツ.*•ﾟ『Detrás De Cámaras』.*•ﾟ 彡[BonxBonnie]∇.*•ﾟ°◇

•°~°Capítulo 23°~°•

(N/A: acuérdense de esta cosita [~•] amikos ;) para que no se pierdan jsjs)

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Bennett no podía estar más contento, aunque levemente incómodo tras el incidente con Margaret, pero al menos Ben quiso quedarse, algo irritado puesto que era ilógico a su parecer que ella se apareciera de la nada en el departamento, con una tímida sonrisa en sus labios delgados bañados de un tono natural brillante. Como siempre, vistiendo de forma que no se notaba tan arreglada pero que sin dudas la hacía ver pulcra y hermosa. El guitarrista lo intentaba, pero no dejaba de sentir emociones extrañas de solo verla así, tan amable y sutil; provocaba una envidia en su interior pero a su vez, sentía que estaba mal no ser amable con la mujer, ella era tímida y siempre lo ha tratado muy bien, incluyéndolo en todo. Tampoco tenía la culpa de que Ben no pueda superarla. Pensaba.

— ¿Qué pasa? —se atrevió a cuestionar Bennett, ahora, atando nuevamente su cabello, lo había peinado a la ligera y sentía que aun así estaba algo estorboso.

Miró al de piel acanelada que se encontraba curiosamente callado, casi se acababa la botella de vino de un lado y realmente, a sabiendas de qué tipo de persona era Ben, no le gustaría verlo molesto o desolado cuando se terminase la botella que con esfuerzo se bebía de a pequeñas cantidades. Estaba muy convencido de que le había dejado un mal sabor de boca ver que Margaret, de la nada quiso venir a pasarla aquí, quedándose hasta casi las una de la madrugada. Amable o no, pedirle que se quedara era una muerte segura; haría a Ben irse o... algo peor que eso. Así que tuvo que cerciorarse de que el taxi que vino a buscarla fuese confiable, de los que a veces tomaba él cuando no tenía tiempo y estaba demasiado agotado como para caminar a paso veloz.

— No tengo idea, ¿por qué lo preguntas? —levantó una ceja, y Bennett casi se siente derretir ante esa mueca livina pero penetrante a su vez.

— Es que... —inhaló— creí que te pasaba algo.

— ¿Por qué tendría que pasarme algo?

— Ah. —de tanto pensarlo, solo pudo pasar la palma de su mano pálida por su rostro cansado, no tenía que preguntar tanto. Ben era un hombre extraño al igual que él, a veces llegaban a entenderse bien y otras... se hallaban raspando para tratar de comprender ciertas cualidades del otro— Tienes razón. Olvídalo.

— Mhh.

— Bueno, ehm ¿no quieres venir... a... d-dor... a dormir... —el peso de sus palabras hacía ponerlo tenso, acalorado por los imprudentes que podían llegar a ser sus pensamientos así de la nada. Si solo le pediría ir a dormir con él de forma sutil... no era para tanto, pero sus orejas hasta se calentaban de los nervios—... con... conmigo?

Ben torció irremediablemente los labios, notando los balbuceos molestos de Bennett, sus manos jugueteando con el dobladillo de su polera y su cara, si, esa cara de nervios que lo... ¿lo asqueada? ¿Era eso? Pero podría estar cayendo en otros juegos suponiendo que el pelivioláceo solo le estaba pidiendo irse a dormir, nada del otro mundo. Si el pobre igual tenía cara de que no aguantaría mucho sin tocar la suave superficie de su cama.

— Ha, no es necesario que me invites... —sonrió, era inevitable, sus muecas adormecidas por la entrada de la madrugada solían ser algo... inconscientes— No me vendría mal echarme en tu sofá ¿sabes?

— ¿Ah? ¿Es lo que quieres? —Bonnie bajó las cejas con desánimo, haciendo una extraña mueca con sus labios— N-No tienes que... hacerlo si no quieres. Pero si...

— Idiota, solo bromeo. No voy a dormir en un sofá...

— Oh... si, por supuesto. —Bennett carcajeó con cansancio, suspirando— Cuando... ejem —carraspeó la garganta, tragando saliva— cuando tengas sueño puedes... venir. Si es que quieres, no te estoy apresurando ni nada... pero ahm... eh.