*ೃ࿔ No se si es amor

tristes recuerdos

Estaba nerviosao el azabache ya que llevaban horas en el cuarto de operación con su abuela y nadie le decía nada, decidio tomar algo de aire  y salír al balcón que había cerca de los pasillos de los  cuartos.

De un momento a otro recordo cuando todo era diferente, cuando tenía  una familia feliz, la cual quería mucho, en donde todo era felicidad y alegría, cuando su madre vivía y su padre trabajaba.

—¡Minie!—decía su madre agitada— ven  acá, tienes que vestirte, no puedes andar en ropa  interior, tienes que ponerte la pijama—respondia cansada—

— Ño– dijo divertido el pequeño de mejillas abultadas,mientras corría por el pasillo principal.

—Vas a ver cuando llegué tu papá —lo reprendió de forma divertida su mamá.

—Hola familia– anuncio su padre alegre mientras entraba a la casa.

—¡Papi!– dijo sonriente jimin mientras se abalanzaba en los brazos de su padre.

— Que bueno que lo atrapaste no ah querido ponerse su pijama– se acercó
Su madre agitada– es todo tuyo– dijo cansada  la rubia para después darle la pijama a su esposo y así irse a la sala a descansar.

—Vamos pequeña estrellita – dijo entre risas su progenitor.

—Si papi— acento con alegría el azabache.

—Vamos a dormir— dijo el azabache hombre mientras se dirigía a la habitación de su pequeño—Te ayudaré a ponerte la pijama– dijo serio mientras ayudaba a colocarsela y lo acostó en su cama ,para después depósitar un beso en su frente– descansa pequeño – dijo susurrando el hombre para después apagar la luz de la habitación.

El azabache no se dió cuenta cuando sentío como unas lágrimas se deslizaban por sus mejillas, hacia viento en ese día tan nublado y frío como su corazón, provocando que se  desvanecieran aquellas gotas saladas  que recorrían su rostro.

Recordar esos momentos le hacían sentir triste y a la vez feliz, cuánto daría su vida por volver en el tiempo y quedarse en ese preciso momento,dónde todo era felicidad, pero a una corta edad aprendió que no todo es para siempre y no es bueno aferrarse a las personas,porque nunca sabes cuándo estás pueden darte la espalda.

Dió un gran suspiro y con su mano limpio el resto de sus lágrimas, tomo el último sorbo de su bebida,para después aplastar aquel envase y tirarlo en el suelo.

Aquél niño ingenuo y lleno de sonrisas y esperanzas había muerto en el pasado,junto con sus sueños.

Nadie podía entender aquel dolor que vivió al perder a su madre y que un día para el otro su padre buscara un nuevo reemplazo, y no sólo eso, si no que básicamente lo hecho de su casa a una edad muy joven,quedando así ala deriva,su única esperanza era su abuela materna la cual vivía en Busán.

Nada más le quedaba su abuela,era la única persona que lo entendía, pero ahora esa persona se debatía entre la vida y muerte.

¿Podrá salvarse la abuela de jimin?

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