capítulo 7|

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_____________'s POV:

No sé que está pasando en el mundo ni en mi mente, siento que me estoy volviendo paranoica. Yo sé, cuánto drama y eso no es algo que me guste, es más, lo detesto por la única razón de que cada vez que hay drama mi enfermedad me lo hace pagar caro. Si solo pudiera ser normal, al menos no tener este cuerpo de mierda. No me malinterpreten, adoro mi figura y como me veo, es perfecta pero hablaba más del interior como tal. Mi estúpida sangre es pura mierda, no sirve para un culo. Por eso soy perfecta, por eso me obligó a serlo, quiero destacar rápido antes de que se me acabe el tiempo.

—Larsson —dice una voz ya conocida.

—Malfoy —le respondo de la misma manera.

—No te habrás olvidado de nuestra pequeña cita ¿verdad? —me pregunta con una sonrisa boba.

—Uno, a mi no se me olvida nada. Dos, no es una cita. Tres, deja de intentar Malfoy —le digo dura y cruel.

—¿Y qué si no quiero dejar de intentarlo? —se pone frente a mí.

—Bueno, sufre por mi entonces —le contesto arrogante.

—No sabes de lo que te pierdes —me lo dice también arrogante.

—¿Hacemos nuestra investigación?  —cambio de tema.

—Como lo ordene mi reina —dice ofreciéndome su brazo.

—Gracias caballero —le contesto empezando a caminar, sin recibirle el brazo.

—No soy un caballero —me dice caminando conmigo.

—¿Entonces qué eres? —le pregunto.

—Un rey —sonrie moviendo su cabello hacia un lado con confienza.

—Bien dicho, rey de Slytherin.

—Nunca lo pudo haber expresado mejor reina de Ravenclaw.

Reímos un poco antes de entrar a la biblioteca.

Después de gastarnos toda la tarde buscando y no encontrando absolutamente nada útil nos fuimos a caminar por el bosque prohibido. Era silencioso, ninguno de los dos decía algo y estoy casi segura de percibir cierto aire conocido... El acosador nos está siguiendo. Me tenso inmediatamente, un sudor frío recorre mi espalda a medida que damos cada paso.

—¿Ya me olvidaste, mi diosa? —pregunta el acosador con su voz áspera y masculina.

Malfoy está petrificado a mi lado, me mira con ojos curiosos y llenos de miedo. Me muerdo el labio en señal de nerviosismo, se supone que  nadie puede enterarse de eso.

—¿Cómo crees que sería capaz de tal cosa? —le digo con voz firme, aunque me esté cagando de miedo.

—¿Quién es este caballero infame que se atreve a estar a tu par? ¿Deseas que le corte la cabeza M'lady? —pregunta esa cosa.

—¿Cómo te atreves a insinuarle al dios esto? Menuda insolencia —suelta Malfoy arrogante.

Entendí el juego, el sabe que estamos ante lo desconocido y si le hacemos un poco de caso lo más probable será que suelte alguna pista de alguna manera. Nos sonreimos arrogantes y miramos hacia la dirección de la voz, haciendo que huya. Al momento que dejamos de sentir au presencia soltamos un suspiro de, claramente, alivio. Nos miramos, estábamos muertos del susto.

—Ahora creo que si me debes una explicación —pronuncia Malfoy un poco cansado.

—Empezó hace unos días, más bien semanas —le digo sentándome, esto va a ser largo—. Recibí una carta de eso, en la que básicamente me decia que sabía mis secretos y bueno, me chantajeaba pero sin decirme que era lo que yo tenía que hacer.

—Y no le dijiste a nadie ¿Por qué?

—¿Sabes de alguien en quién confíe?

—Ya entendí —lo dice un poco dolido—. ¿Por qué a mí?

—No lo sé, y solo es cuestión de tiempo para que me esté acechando todo el día a toda hora —contesto con mis manos temblando, es la primera cosa que no controlo.

—Hey, hey, tranquila —dice Scorpius abrazándome contra su pecho.

—¿Tranquila? No tengo tiempo para esas estupideces —pronuncio soltando lágrimas.

Soy patética, no puedo creer que esté haciendo esto. El no dice nada, solo me abraza fuerte, como si de verdad me quisiera apoyar. Las lágrimas sigues callendo y yo sigo dejándolas caer, ugh me doy asco. Me calmo un poco, y me separo del abrazo.

—¿Ya estás más tranquila? —me pregunta acariciándome la mejilla.

—Aja, gracias Malfoy —pronuncio mientras me paro.

Me acomodo el pelos, me trato de arreglar lo mejor que puedo y sonrio como de costumbre.

—Así me encanta verte, aunque me parece interesante ese lado débil _________ —dice él.

—Espero que lo hayas disfrutado porque no lo volverás a ver —le digo arrogante.

—¿Algun día dejaras de ser así de narcisista?

—No, así ¿Qué sentido tiene ser la mejor si no presumes?

—¿Quién dijo que eres la mejor?

—Yo y, por lo tanto, todo el mundo lo cree.

—Es bueno saberlo, es especial si quiero algo tuyo.

—¿Y Por qué yo te daría algo?

—¿Por qué no?

—Clarooo —respondo sacastica—. ¿Vamos al gran comedor?

—Contigo voy hasta el fin del mundo —dice Scorpius caminando conmigo hacia el gran comedor.

Los dos fuimos hasta el gran comedor, aunque primero pasamos por el baño de chicas para que yo me tomará mis pastillas y me lavara las manos. Al llegar el se fue a su mesa y yo me fui a la mía.

Scorpius' POV:

Me senté en mi mesa al lado de Albus quien me miraba curioso.

—Sé que me dijiste que no tenías nada con ella pero desapareciste toda la tarde y llegas con ella a estas horas —me dice con una ceja levantada.

—La ayudaba con algo —respondí comiendo las tostadas francesas.

—¿Son novios o están saliendo? —pregunta viendo a su mesa.

—No, sabés cómo es ella, pero no te negaré que si me gusta —respondo con lo que yo creo un poco de rubor en mi cara.

—Estas cavando tu propia tumba.

—¿Por ella? No me importa organizarme mi funeral, pero te aseguro que al menos un beso —la miro y le guño un ojo.

—¿No aprendes nunca verdad?

—No quiero hacerlo Albus.

Eternidad (Scorpius Malfoy y tu) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora