Capitulo 3

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Capítulo 3

-¿Y si nos negamos a enfrentarnos en las batallas? (Se rio)
-Alba... sabes perfectamente que va a pasar... Así que tranquila.
-¿Cómo puedes estar tan segura de que va a elegirme? ¿Tú te has oído cantar la canción? (Rodeé mis ojos)
-¿Y tú has visto cómo te mira Alejandro cuando la cantas?
-Mira... vamos a dejar esta discusión porque...
-Vaya... (Nos giramos) Tranquilas chicas... (Miré a Alba) Solo va a pasar una, esto es un concurso, no tenéis que pelearos.
-No... no lo estamos haciendo Claudia (Comentó Alba mirándola), es solo que estamos un poco nerviosas...
-Uy, (rio sarcástica) es normal... sois novatas, queréis sorprender, (apoyó su mano en mi hombro y la miré) tranquilas...
-¿No... no estás nerviosa? (Le pregunté)
-¿Yo? (Apartó su mano de mí, se removió el pelo, levantó aún más la cabeza y me miró sonriendo) Enloquecí a Malú en las audiciones, y lo haré esta noche. (Miró a Alba) Quien sabe, quizás nos vemos en al final...

Se fue dejándonos en aquel pasillo, miré a Alba, alzó una ceja.

-¿Y esta? (Me reí) ¿Quién se creé?
-Canta bien la chica...

Volvió a mirarme alzando una de sus cejas, me hacía gracia ese gesto. Habíamos conectado. Recuerdo la noche que le presenté a Ana, hacia apenas unos días, habían hecho buenas migas, y me gustaban. De repente, de no tener a nadie en Madrid, ellas, se habían convertido en dos personas fundamentales. La vida caprichosa, la música que rompe barreras y une. Magia, quizás. No lo sé. Pero aquí estábamos, a punto de subirnos al escenario, aquel plató de La voz para enfrentarnos. Aunque nosotras no lo veíamos así, íbamos a cantar juntas, unidas por algo que amábamos.

-Chicas, (Esa voz) creo que Alejandro os está buscando... (La miramos)
-Gracias Malú.

Dijo Alba sonriente, mientras ella nos miraba algo seria. Me quedé parada mirándola, ¿Qué le pasaba? ¿Tanto le había molestado aquella canción? ¿Estará aún más molesta porque cantamos una suya? Miré a Alba, había empezado a andar unos metros para dirigirse a la sala de ensayos, yo me quedé parada, Malú pasó por mi lado y no pude reprimirme. Cogí su brazo y la frené.

-¿Te hemos hecho algo? (La miré, se sorprendió, la solté y miré al suelo) Sé que te molestó que cantara aquella canción, pero... (Volví a sus ojos) No creo que sea para tanto.
-Vanesa... no...
-¡Malú! (Alguien gritó desde una de las puertas) Vestuario te espera.
-Ve... (Le dije) Pero, quiero que sepas que hoy... (Volví a bajar mi vista) Hoy cantamos una canción tuya y... prefiero que no digas nada después de cantarla. Si... si no te gusta... déjalo.

Los minutos pasaban, después del encuentro con Malú me había puesto aún más nerviosa, Alba lo notó, me sonreía para calmarme aunque no sirviese de mucho. Me despedí de ella para ir a la puerta de salida, y allí entre el silencio y los nervios me acordé de mis padres. Esta vez sí estaban conmigo, ellos y Ana. Me hacía mucha ilusión que me girase hacia el público y los viese. Esa sensación al oír mi nombre, mirarles y que se partieran las manos fue aún más especial. Miré hacia un lado, y vi la complicidad en los ojos de Alba, le extendí la mano y la apretó con la suya. Estábamos listas. Las notas empezaron a sonar, separamos nuestras manos y nos sonreímos por última vez.

-Sin ti... Se han ido tantas cosas en mi vida...

La miré orgullosa, Alba cantaba tan bonito, que hacía que me descolocara por completo, que dentro de mí se removiera algo. Tuve que dejar de mirarla, poner mi vista al frente y centrarme para poder continuar aquella canción.

-Se fue... la huella que dejaba con tus dedos, se fueron los altares y los credos, las reglas que inventaste con tu amor...

Noté como Malú me observaba, cerré los ojos y llegó el estribillo. Respiré al volver a oír a Alba continuar aquella canción, creo que nunca había cantado con tanta garra, los nervios desaparecieron, me di la vuelta y miré al público.

-...porque sin ti, porque sin ti... No queda nada del dolor que me causo de mendigarte por un beso... (Me desgarré con aquella frase) Yo volví a encontrar la liberta que se escapó, mi corazón que estaba preso...

Cogí aire, miré a Malú, ¿estaba... estaba emocionada? Sonreí de medio lado, miré rápidamente a Alba, se acercó y en medio de aquel escenario, mirándonos a los ojos, nos dedicamos aquella frase susurrada.

-...me siento mucho mejor...

La última nota sonó, y nos abrazamos fuerte. 'Que grande amiga', nos dedicamos cada una en aquel apretón. Le sonreí, cogimos nuestras manos y respiramos viendo como el público estaba en pie, como los coachs también lo hacían. Saludamos y dimos las gracias, unos segundos después, Jesús se colocó en medio de nosotras y dio la palabra a Alejandro.

-Qué difícil... Qué difícil... Qué difícil...

No paraba de repetir mientras José Merce a su lado le replicaba.

-Estoy... feliz. Qué barbaridad. Gracias por una gran batalla chicas.... De verdad.

Miré a Alba, le sonreí.

-Bueno Alejandro... (Dijo Jesús) Yo sé que lo tienes difícil pero... ha llegado el momento...
-Si mis compañeros tienen algo que decir este es el momento... (Dijo él para darle más emoción al momento)

Habló Melendi, nos felicitó por aquella actuación, hizo referencia a la canción de su amiga Malú, igual que lo hizo Rosario, y sus coachs.

-Es una canción difícil, pero lo habéis defendido bien...
-¿Solo bien? (Le repuntó Malú a David después de aquel comentario) Bisbal... lo han hecho increíble.

Miré a Malú, no esperaba para nada aquello, bajé mi vista al suelo avergonzada después de acordarme de nuestro encuentro en el pasillo. Quizás... me había equivocado con ella.

-¡Vamos allá! (Exclamó Jesús)

Miré a Alejandro, le sonreí, lo tenía difícil, aun así, era consciente de lo que podía pasar.

-Yo... Ante esto... voy a pediros perdón primero. Solo puedo quedarme con una... solo espero que mis compañeros sean listos, rápidos, y me roben a la otra. (Sonreímos todos) Pero, yo solo puedo quedarme con una y esa... es... (Silencio, notaba mis nervios, esos que se despidieron de mi al oír el nombre de la elegida) Alba.

Todo el mundo aplaudió, miré a Alba que no se podía creer que Alejandro dijese su nombre, me acerqué a ella, y la abracé. 'Te lo mereces' le susurré. Dejó un beso en mi hombro, me separé de ella cuando nuestro coach se acercó para besarnos.

-Vanesa... (Me dijo Jesús abrazándome de lado) ¿Tienes algo que decir?
-Bueno, antes de todo me encanta que Alba haya pasado la batalla... Gracias Alejandro (Le miré) por regalarme esta aventura. No solo me estoy enamorando aún más de la música sino que he encontrado a una amiga maravillosa... Gracias... (El tiempo pasaba, el momento de robarme también, respiré) Bueno, esto ha sido increíble (miré a Jesús) Yo...

Iba a continuar, pero, el ruido de un marcador sonó, continuaba mirando a Jesús sin entender nada. Pero los gritos, los aplausos hicieron girarme. No podía creer que Malú, junto a su ayudante, Pastora Soler, estuviesen de pie porque me habían robado.

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