➳Doce

1K 73 6
                                    

《Intenciones》

Los salvadores.

Un gran grupo de simios idiotas llenos de testosterona y mala higiene, que creen que tienen el jodido poder solo por alguna estúpida idea pegada en sus pequeños cerebros.

Estoy manteniendo mi boca cerrada y los labios apretados, con una mueca en el rostro y el desprecio saliendo por los poros mientras intento no llamar la atención o empezar una maldita revuelta.

Lo último que necesitamos es que me vuelva loca.

- Debes ser Adelaida Grimes - una voz masculina llega de la nada.- Soy Nick - agrega casi sin dudar.

Y yo simplemente me entierro las uñas en las palmas, formando puños en mis manos y soltando una maldición mental antes de girar sobre mi propio eje con una sonrisa falsa y la cautela comenzando a aparecer.

- Vaya, parece que sabes mi nombre - le digo, sonriendo con sarcasmo mientras ignoro intencionadamente su estúpido nombre.

El tipo me observa luciendo confundido y algo molesto mientras mi ceño se frunce y mis ojos se entrecierran fríamente hacia él.

- ¿Qué quieres? - le ladro entonces.

- Me gustan las chicas rudas - él susurra, sonando estúpido y tan trillado que solo puedo formar una sonrisa burlona en los labios.- Porque así puedo domesticarlas luego - termina por decir, y entonces esta vez mi risa estalla.

- ¿Eso era todo lo que tenías para decir? - susurre, cuando la carcajada cesó y el rostro del tipo pareció volverse cada vez un poco más sombrío.- Uh, cuidado con eso - siseé, deteniendo su mano en el aire con un solo golpe cuando intento tocarme.- ¿Has escuchado hablar sobre los limites o tendré que darte una clase sobre ellos? - le gruño.

El tipo suelta una risa corta, acercándose como si mis palabras no importarán en absoluto y entonces no puedo evitar arrugar la nariz con desagrado cuando veo la forma en la que sus ojos brillan.

Lo dije, los salvadores son simplemente como pequeños animales sin sentido de autoconservación.

- Vamos, ¿de verdad estas siendo tan grosera? - él susurra intentando acercarse un poco más y entonces cuando decido moverme lejos soy arrastrada de nuevo hacia atrás.

- Supongo que entonces eso es lo que quieres - me queje por lo bajo.

Y ni siquiera dudé cuando eche la cabeza hacia atrás, golpeando al salvador desconocido con brusquedad en la nariz y no pudiendo evitar sonreír de gusto cuando escuchó los huesos partirse y la sangre saltar sobre partes de mi propia piel.

- Oh, lo siento, ¿te lastime? - le pregunto, sonriendo con todos los dientes.

El tipo está sin duda molesto mientras maldice de forma realmente sorprendente en voz alta y eso me divierte tanto que es en realidad casi instintivo cuando me acerco a él con pasos lentos y movimientos controlados, inclinando mi cuerpo hacia el suyo y cambiando lentamente los papeles cuando veo cómo su rostro parece llenarse de miedo.

- Vuelve a intentar tocarme y la próxima te mato - le digo en un susurro, hablando entre mis dientes con la ira vibrando bajo la piel y mis dedos apretando de forma dolorosa alrededor de su garganta.

- Perra loca - él lloriquea.

- Adelaida - una voz firme y dura me llama, pero aún así me tomo mi tiempo para palmear la cara del idiota salvador antes de girarme para ver a su líder mirarnos a los dos con frialdad.

Savage ➼ Negan (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora