MI DULCE DESASTRE

C∆PÍTULO 5

Ok, estaba súper nerviosa, pero no dejé que se me notara. Vale que Josh era terriblemente guapo y tenía una capa sexy y una onda misteriosa que lo envolvía y todo lo hacía irresistible. No podía estar con él de ninguna de las maneras porque 1) Abi, está enamorada de él. 2) Dicen que es peligroso y es posiblemente el asesino de la tal Rebeca.

Ya tenía suficientes asesinatos por hoy, desde que mi hermano, apuñalado, no quiero meterme en temas así, aunque, obviamente no moriré sin saber quién mató a mi hermano. Y sí, Alex tendrá razón, puede que lo mate y sea una asesina. Haciendo una reflexión interna decidí que Josh no tendría que darme miedo,  yo tendría que darle miedo a él. Hoy ya llevo una nariz partida. ¿Qué hay de malo en partir otra cosa?

Volví al mundo.

La clase era igual que todas, salvo que en los corchos había poemas y todo eso.

Odio los poemas.

—Hola, ¿Jodie? —preguntó una mujer con unos grandes ojos azules, cabello rubio muy claro y un rosa fucsia en los labios. Una mosca se quedaría pegada ahí.

—Hola. —saludé.

—Eres la nueva, yo me llamo Nolán, aún es pronto, sientate donde quieras.

—Vale. —sonreí.

Miré hacia donde estaban las sillas y habían solo dos chicas. Me miraron y cuchichearon. Vale, estas serán las típicas cuenta chismes de la escuela así que fuera.

Me puse al lado de la ventana y atrás del todo.

Entraron un montón de alumnos que se iban saludando y sentando.

«Por favor que no se siente nadie que apeste a mi lado»

Cuando ya parecía que se habían sentado todos, entró por la puerta un chico con el pelo castaño, y unos ojos preciosos.

Josh...

—¡Hola, Josh! —saludó la profesora.

Él la miró y asintió con la mirada.

«¿En serio que no habla con nadie?»

Se está acercando....
Se está acercando aún más...
Sientate ahí una fila delante...

Pum, se sienta a mi lado. Bueno..

(Ventana) Yo.            Josh.

Nos separaban unos 4 metros.

Él volvió a mirarme, y yo le devolví la mirada, con dos cojones, coño.

Él apartó la mirada.

Jeje, he ganado.

—Muy buenas a todos, espero que hayáis cogido proteínas y hayáis descansado. Hoy vamos a darle a la escritura creativa. — anunció Nolán. —Veamos, yo iré asignando, haremos un texto y un poema.

¡Poemas no!

—Fila primera. Poemas. Fila segunda textos. Fila tercera poemas y fila cuarta textos. El tema es libre. ¡A trabajar!

Ese incómodo momento en que eres la fila uno y no quieres hacer poemas ni poesías.

Todos habían sacado sus cuadernos e estuches y ya estaban escribiendo rápidos como balas. Y yo ahí con la mesa vacía. Con agilidad conseguí hacerme con el blog y un bolígrafo

Miré mi hoja en blanco. Dios, no se me ocurre nada que poner aquí, tengo un millón de palabras que golpean mi cerebro pero, en serio. Odio hacer poemas.