SUPLIQUÉ, PERO...

203 23 4
                                    

No duermas de noche me advierten,
sin antes arrodillarte a orar,
flagela tus penas y hazlas inmortal,
herido pero siempre amando a los demás,
así debes dormír para que nada te pueda pasar.

Pero alguien con mis sueños se metió,
los desordenó y los hizo basura,
me puse de rodillas cual niño,
que mas podía hacer,
no puedo ayudarme a mi mismo porque ató mi ser.

Me tomó de la mano y me llevó,
como si ignorara su sucia intención,
ya no puedo soñar más,
pierdo el conocimiento al primer toque,
dentro de mi hubo una demolición.

Supliqué pero nadie respondía,
Supliqué para que reaccionará pero no frenó,
tenía la sensación de estar perdido,
era un delirio sentir como dirigía mi cuerpo, mi pensamiento,
como si le perteneciese a aquel intruso.

Alguien de rasgos bruscos,
es lo que la luz del sol me permitió ver,
antes de que estampara mis deseos de ser feliz,
contra un sucio cobertor,
veía a mi alrededor como la vida perdía su color.

Había hecho lo que todos decían,
para no terminar donde estoy,
luego de esto lo dulce será muy amargo,
tendré que recoger uno a uno mis sueños,
que termiron pisoteados en el suelo.

Pero, esa no es la peor parte,
hay algo que es imposible de expresar,
no puedo respirar el pecho me está oprimiendo,
me llego a desplomar,
caigo tendido pero ya no importa, no importa más.

Aún así corrí, alcance tocar el cielo por última vez,
antes que la llamas me lleguen a calcinar,
ande por un puente de cristal,
y el mundo se encontraba a mis pies,
estába ya por sonreír pero detonó el incendio en mi interior.

Vi a alguien satisfecho sujetando una cuerda,
algo malo estaba apunto de suceder,
no lo quería llegar a saber así que,
supliqué por mi vida pero al parecer no le importó,
se detuvo empezó a reír y luego se calló.

Supliqué una vez más esta aún más contundente,
pero sólo me gritó que me callara,
sabía lo que pretendía, quería que su pecado,
fuese enterrado y sepultado junto conmigo.

No quería que ese terrible destino me sucediese,
exclamé e implore no se lo diré a nadie,
jamás alguien sabría de lo que aquel sujeto hizo conmigo,
pero prefería callar sólo por algún día,
quizá algún día ver mis sueños realidad.

Tomo su cabeza y lo comenzó a examinar,
sentía tan cerca mi libertar,
podía imaginarme abrazando a mamá,
pero tal verdugo cubrío mis ojos con un pañuelo,
y de ahí mi mente se adormeció, el mundo quedó en silencio.

Desperté en una habitación diferente,
quizá había tan solo imaginado tal aberración,
pero me equivoqué,
porque de lejos vi como lloran,
por aquel alma que suplicó pero murió.

*

Se que todas mis poemas son trágicos pero es lo único real de la sociedad que puedo plasmar, Gracias.*

MI PROBLEMA CON LA VIDADonde viven las historias. Descúbrelo ahora