MI PROBLEMA CON LA VIDA

VA MURIENDO

Tan desesperado estuve,
por hallar una manera de ser inmune,
a las acciones de mi vida,
una opción para reír sin jamás llorar,
experimentar sin lamentar,
estupido, eso no va a pasar.

Llegué al límite de lo coherente,
el desorden interno era evidente,
veía mis errores florecer,
obligando a cada centímetro de mis venas ceder,
los suspiros eran aún más vagos,
y el ritmo del corazón un tanto acelerado.

Exclamé con los ojos rojos,
si es acaso una maldición este castigo,
vivir en condena con tal martirio,
caí al suelo hasta destrozar mis huesos,
una enfermedad sin remedio,
sin compasión ni piedad dispuesta a liquidar.

Me lamento,
lloro de rabia en silencio,
no por estar sufriendo y sentir como desagarran mi piel,
sino por confiar en quienes con una mirada fiel,
te llevaban el mundo a los pies,
ignorando que en verdad sólo querían hacerte caer.

Ya estás grande como para llorar,
asique toma impulso y levanta tu mirada,
estancado fijamente veo al cielo,
frunzo el ceño,
evito volver a lagrimear,
el peso entero ya me quiere derrumbar.

Sólo dejame abrazar a quienes amo,
sostener su mano,
y suplicarles que no sufran cuando parta,
que la ligereza de mi alma los acompañará,
a cada uno con un beso protegerá,
realmente es injusto para ellos.

Pero heme aquí,
rogando inútilmente por mi vida,
luego de haber jugado con ella,
sólo cuando la vas perdiendo es cuando se hace bella,
ni diamante o algún objeto dorado,
nada hará que repares lo ya deteriorado.

Ya me cansé de batallar,
drenta mi último aliento mortal,
y sepultame lejos de este lugar,
el único lamento que estoy dispuesto a escuchar,
son los que lance,
una vez que el veneno por completo me logré matar.

Espero les guste este poema.
Su mensaje es sobre no confiar en nadie y llevar la vida adecuada para no vivir las consecuencias de tal error, apoyame con valorarla (Estrellita) y/o comenta para saber qué es lo que piensas.