Capítulo 6

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La lluvia caía torrencial así que su plan de un paseo romántico por la playa tendría que esperar hasta la mañana, sin embargo se encargo de poner la manta que había buscado especialmente para ese día, una de un color azul que, gracias a Ariana, sabía era el color favorito del Cupido; saco todo lo que había empacado en la canasta y lo cual no eran otra cosa que paletas de manzanas cubiertas de chocolate, su postre favorito, coca-cola y comida chica. El chico comprendió porque su amiga había estado tan curiosa con las cosas que le gustaban y sin embargo no pudo enojarse con Ari, estaba tan de buen humor. Primero la lluvia, como había dicho amaba la humedad y ese olor a lluvia le sacaba sonrisas; tierra mojada, nada mejor. También el hecho de estar delante de la chimenea, ese calor que bajaba hasta su estomago y subía hasta sus mejillas haciéndole sonrojar, nunca había experimentado algo así. Camila, por otro lado, encontraba adorable todo lo que el rizado hiciese, que si se tapaba la boca luego de reír pero ahora podía apartar su mano sin miedo a la reacción del chico, que si se sacudía el cabello para luego fijarlo hacia tras con su mano, que si hablaba tan lento y profundo que le hacía suspirar. Al parecer no había nada que encontrara imperfecto en él. Hablaron, rieron y comieron hasta tarde, la lluvia cesó en algún momento de la noche por lo que salieron al porche con sus vasos en las manos. Lastimosamente el paseo por la orilla debería esperar ya que la marea había subido lo suficiente y no sería seguro. Y para concluir ¿Quién realmente querría levantarse de aquel cómodo nido que habían hecho? Estaban envueltos en una cobija muy gruesa que los protegía de las bajas temperaturas, la chica apoyaba su espalda contra el pecho del castaño mientras este la abrazaba con el mentón colocado en su hombro, discúlpenla por ni siquiera intentarlo. Nope.

Estuvieron hasta muy tarde por la noche cuando casi se podía ver el sol saliendo del horizonte y ni siquiera eso los obligo a levantarse, hablaron de cosas que habían sucedido en el último mes, de cosas que Shawn había visto y vivido las veces que había venido a la Tierra, Camila le contó de su madre y sus hermanas, lo mucho que las amaba y cuidaba, de sus abuelos y lo mucho que le habían apoyado a lo largo de su vida. En una noche aprendieron tanto el uno del otro que era como si se conocieran de toda la vida. El sol termino por salir haciéndolos volver a la realidad, domingo, solo un día más por delante antes de que el castaño tuviera que decidir qué haría y ahora que casi se llegaba el momento Shawn no estaba tan convencido que le pediría la flecha de todos modos. Digo, antes si, de hecho había ido solo porque así recuperaría la flecha, pero ahora que conocía la castaña, ahora que sabia como pensaba, que había visto el brillo en sus ojos al hablar de su familia ¿Cómo dejar ir todo eso tan fácilmente? Estaba metido en un gran problema.
Ambos, luego de hacer tiempo, decidieron entrar a desayunar y calentar sus cuerpos que se encontraban ya entumecidos; hoy irían a la casa de la morena o mejor dicho a la casa de su familia, Camila quería que el castaño la viera en su ambiente natural, ya sabía cómo era con sus amigos, como en el deporte; otra parte importante de sí misma. Pero ahora, ahora quería que la viera con su familia, demostrarle que existía el amor, en diferentes tipos pero amor al fin y al cabo, además estaba seguro que su madre y hermanas lo amarían. Y para Shawn verla interactuar con su familia, si era sincero, había sido lo mejor del fin de semana, sus pequeñas hermanas Lauren y Dinah si no se equivocaba, se encontraban abrazadas a su cadera mientras la morena trataba de bajar a su altura y devolverle el abrazo. El alboroto hizo que Normani saliera a ver qué pasaba y por lo tanto comenzar a gritar abrazándose también a Camila, esta se encontraba casi en el piso cuando Aly hizo su aparición terminando de enviarle al suelo haciendo reir al castaño y por lo tanto ganándose la atención de todos en la sala; inmediatamente sus mejillas se tornaron rosas haciendo que Lauren y Dinah hicieran un "awww". 

-Chicas ¿Por qué tanto escándalo? -salió la mamá de Camila de una habitación que suponía el castaño era la cocina, la verdad lo que fuese que estuviera cocinando olía demasiado bien casi recordándole que no habían comido nada aun después del desayuno. Apenas le vio llevo sus manos a sus labios tratando de reprimir un grito y avanzar la castaña. Cualquiera diría que tenían años sin verse cuando en realidad habían pasado solo unas semanas, sin embargo el cariño que albergaban hicieron sentir al castaño incomodo, casi como si fuese una especie de extraño y no tuviera derecho a presenciar aquello. Camila viendo su incomodidad le tomo por el hombro presentándoselo a la familia quienes inmediatamente pasaron la atención de Camila a Shawn haciéndole preguntas de todo tipo.
En medio de la reunión la mamá de Camila le pidió ayuda a su hija en la cocina aunque Shawn estaba seguro que era solamente para hablar sin interrupciones por lo que el castaño llamo a las chicas a jugar con él y estas aceptaron gustosas. Hicieron mil y una cosas con su cabello y Shawn les dejo sonriendo, como había dicho amaba que jugaran con su cabello aunque nunca dejaba a nadie, esas niñas eran especiales. Conocerlas era amarlas y no había excepción alguna y menos para Shawn. Cuando la morena salió con su madre encontró una escena que de ser posible quisiera conservar para siempre en su mente, el castaño tenía una especie de trenza en el cabello con unos lazos a cada lado. También tenía esmalte de un color rosa en las uñas y Camila podría jurar que eso era brillo de labios; y aun así no se le antojo más hermoso, le miro de tal manera que Shawn sintió su mirada sobre él; se removió incomodo y las chicas se quejaron por moverse, Camila por suerte salió en su defensa diciendo que su madre las llamaba para comer y ellas les dejaron solos en la habitación. 

La Dirección de Cupido /ADAPTACIÓN/Donde viven las historias. Descúbrelo ahora