Hora de las jugarretas

488 29 0
                                    

Abrí los ojos al sentir ese típico rayo de luz que traspasa las cortinas, mentira, sentí una ráfaga de viento gélido que me hizo entumir hasta los huesos.

Me estire y me levante dispuesta a darme una larga ducha tibia.

Baje las escaleras y me dirigí a la cocina para poder comer algo y beber algo caliente ¿Por qué hace tanto frío?

Me encontré con una nota en el mesón, nuevamente. Ya me estoy aburriendo de todas estas notitas.

''Alice, hoy estaré en la casa de Liam. No me llames ni me molestes."

Al menos esta vez me avisó que no estaría en casa.

Fui a el living a comer mis cosas. Mire a mi alrededor y sentí algo diferente, era algo raro...Observe todo mi alrededor lentamente.

Faltaba algo.

Miré la mesa de café, faltaba un pato. Estaba un florero que nunca estuvo ahí. Me acerqué a él y encontré un micrófono.

Grité en él y lo tiré al suelo para pisarlo. Creen que nos van a ganar.

Ja. Ilusos.

Comí y luego fui hacia arriba para avisar que estaba sola para planear las cosas.

-¿Estás sola?- Dijeron sumultáneamente, entraron a mi casa con mochilas y bolsas.

-Más que una ostra.-

-Pero si ese dicho es "Estoy más aburrida que una ostra".- Catia río.

-¡Ay! No lo sé todo.-

Al rato después ya teníamos todo planeado y listo, esperaríamos que los chicos llegaran. Salimos de mi habitación y escuchamos un ruido que provenía de la cocina

-¿Qué es ese olor?-

Había un olor horrible.

-Que asco.- Antonia dijo disgustada.

-No lo sé, pero no puedo respirar.- A Roxana le comenzaron a llorar los ojos.

- Respiren por la boca.- De verdad que no puedo respirar por mi nariz.

Escuchamos un ruido extraño.

-¿Qué fue eso?-

-¿Estarán robando?-

- Catia, no me asustes.-

-Mejor vamos a ver.-Jazmin aconsejó.

Todas tomamos algo para golpear, bajamos sin hacer ruido. Jazmin pateo la puerta y todas estábamos detrás de ella, sabe karate. Entramos gritando y era Niall sacando una manzana.

- ¡Ah!- Gritamos todas.

-¡Ah!- Roxana iba hacia Niall.

-¡No!- Antonia la tomó por los brazos.

-Lo siento, no veo si no tengo mis lentes.-

Estába parado ahí, sin decir ni hacer nada.

- ¿Qué haces aquí?- Bajé la guardian, tirando el pollo de hule. Pensándolo bien, esto no daña nada.

-Yo...hmm...vine para acá porque.- Estaba titubeando.-¡Un gato!- Señaló y salió corriendo.

-Antonia, es tu turno.- Jazmin tocó su hombro.

-Okey.-

Salió corriendo detrás de él.

Narra Antonia.

El hermano que me tocó tener [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora