El hermano que me tocó tener [EN EDICIÓN]

Hora de las jugarretas

-¿Por qué están aquí?- Recuperé el aire, corrí menos de veinte metros y ya estoy cansada, debo dejar las sesiones con mi laptop y salir a correr.

-¿No que nos íbamos a juntar mañana?- Me erguí.

-Es que tuvimos una gran idea y tu no te conectabas.- Antonia salió de alguna parte.

- ¿Y porque no simplemente me avisaron por celular?-

-Realmente no lo sé.- Jazmin levantó sus hombros.

- Esta bien, entren.- No podía dejarlas aquí afuera.

-Tengo hambre.- Catia caminaba hacia la sala.

-Yo también.- Roxana se quejó.

Hambrientas.

-Están en su casa.- Señalé hacia la cocina.

Las dos fueron a la cocina y las demás nos quedamos conversando desparramadas por los sillones.

Volvieron con un par de cosas y se sentaron.

- ¿Y cual sería el plan?- Mi gata entró por la ventana y se subió por el respaldo del sillón donde estaban sentadas Catia y Roxana. Roxana saltó de susto y tiró sus cosas al suelo.

-Jugarretas.- Coni juntó sus manos.

-Jugarretas.-

-Jugarretas.- Antonia repitió.

- Okey, idea muy ingeniosa ¿Trajeron cosas?-

-Muchas cosas.- Jazmin tomó su mochila.

-Y tendremos que hacer una carta de combate.- Coni sacó papel y lápiz.

Estaban preparadas.

"Chicos:

Esta es la carta que comienza y acaba con la guerra, hemos decidido en la opción de hacer una guerra de bromas.

Para ganar esto, solamente tiene que quedar una persona. Si es hombre ganan ustedes, si es mujer ganamos nosotras.

Atte las chicas.

PD:Solo bromas inofensivas entre nosotros, una vez que te embromen, te sales del juego.

Atte. Las Chicas, bellas, hermosas perfectas, que tienes como contrincantes."

-Creo que lo último debemos quitarlo.-

Estábamos todas al lado de la otra, mirando que escribía Coni en la carta.

-No vamos a negar algo que es de verdad.- Dijo Roxana.

Somos tan humildes.

Buscamos un sombre pegajoso y metimos la carta ahí. Catia subió hacia la habitación de Harry para pasar el sobre bajo la puerta.

Ella vino corriendo escalera bajo.

-¿Qué tal si salimos?-

Tomamos nuestros abrigos y salimos a caminar.

Íbamos hacia donde nos llevara la vida, Roxana y Jazmin casi se caen a un hoyo que estaba en medio de la calle.

Sentí un tirón de mi gorro y vi que Jazmin agarró, luego Antonia tomó el gorro de Jazmin y así susesivamente.

Caminabamos en fila hasta que llegamos al centro comercial.
Comimos un par de cosas. Estábamos en medio de la fila para comprar un par de cafés y comenzó una de mis canciones favoritas.

Sonreí ampliamente y miré a mis amigas.

-Alice, no lo hagas.- Roxana me advirtió.

-Es que debi hacerlo, mi cuerpo lo pide.-

Comencé a bailar suffle en medio de la fila.

-¡Esto es vida!-

Salimos luego de comprar los cafés para irnos a casa. Nos encontramos con un restaurante de comida china.

-¿Qué es esa caja?- Había una caja pequeña pegada en el ventanal que daba hacia el gran comedor.

-Parece una caja de condones con diseño kawaii.- Roxana habló.

Ladeé mi cabeza, es confuso.

-No creo que los condones sean kawaii, deben ser gomitas.- Coni se cruzó de brazos y examinó la caja.

-Pero la caja es muy grande para que sean gomitas.- Antonia acotó.

-¿Sabían que los miembros en Asia son uno de los más pequeños en estadistica mundial?- Jazmin dijo como si nada.- ¿Y que los condones que producen allá son mas pequeños?-

La miramos.

-Ahora lo saben.- Comenzó a reír.

-¿Como....

-No preguntes.-

Seguimos nuestro camino, con nuestros cafés humeantes y vimos a un niño correr.

-¡Corre Forest, corre!- Coni gritó.

Llegamos a casa y yo dejé mi abrigo en el armario se la entrada.

-¿Vamos a ver algo o...- Las chicas tenían un sobre en sus manos.

-Tenemos la respuesta.- Coni la abrió rápidamente.

Tosió un poco para leer en voz alta.

"Simias:

Hemos leído su carta, a pesar que era una mala manera de comenzar esto, decidimos usar el mismo método.

Aceptamos todas sus propuestas, pero ustedes serán las que pagarán las consecuencias.

Cuídense las espaldas.

                                         H.L.L.N.Z."

Nos miramos unas a las otra.

- ¿Qué haremos ahora?- Pregunté.-¿Y si es un truco? ¿Y si nos están vigilando?
¡El gran hermamo nos vigila!-

Jazmin me tomó de los hombros y me movió bruscamente.

-Hay que trabajar por si solas, porque juntas, no llegaremos muy lejos.- Jazmin habló, dejándome sentada en el sofá.

- Si nos ayudamos a planear las bromas, podríamos ganar.- Todas las chicas me miraron.

-Me tengo que ir a casa.-  Antonia tomó sus cosas y se despidió.

Así comenzaron una por una hasta que me quede sola.

Suspire y me fui a mi habitación, finalmente el periodo de tensión ya acabó.

Esto es guerra.

Tengo miedo.