Quiero Protegerte (Niam)

Capítulo 2

Liam y Zayn estaban en su rutina del gimnasio. El moreno se encontraba trotando en una caminadora mientras que el castaño levantaba pesas.

—Esas chicas te están mirando —le dijo Zayn jadeante a su mejor amigo. Liam volteó a mirarlas y una de ellas lo saludó pero él solo se encogió de hombros y volteó su mirada —. Vamos, amigo, no debes afligirte por Niall. —Liam dejó las pesas en el suelo y lo miró de mala forma para luego ir hacia el saco de arena.

Al pelinegro no le gustaba que su mejor amigo estuviese molesto, ya que era mucho más grande que él y temía que lo golpeara.

Del otro lado del gimnasio, Liam se encontraba practicando los golpes que aprendió en su clase de boxeo hace años. Sus puños golpeaban con ganas hacia el saco lleno de arena que tenía en frente. Su imaginación le jugó una mala broma y empezó a imaginarse que golpeaba la cara de Dan, su expresión cambió a una de furia, sus nudillos estaban blancos y su rostro había enrojecido. Liam golpeaba con toda su fuerza el saco disfrutando del día en que por fin pudiese romperle la cara a Dan, porque el que debía hacerle el amor al irlandés era él y no esa estúpida mierda.

Zayn rápidamente apagó la caminadora y se bajó de ella para correr hacia Liam. Todos en el gimnasio se quedaron sorprendidos ya que el castaño golpeó el saco con tanta fuerza que hizo que se saliera de donde estaba colgado.

—Creo que mejor deberíamos ir por un batido. —le susurró Zayn mientras lo empujaba por los hombros para salir del lugar.

Ambos chicos fueron a casa de Payne para ducharse y cambiarse la ropa, el moreno había traído ropa de su casa ya que su novia estaba trabajando. Gigi era organizadora de bodas, y por lo tanto eso le ponía los nervios de punta a Zayn, el moreno sentía que no estaba listo para un compromiso tan grande como el matrimonio.

—Debes intentar calmarte un poco, hermano.—le dijo Zayn mientras tomaba un sorbo de su batido de moras.

—Nunca creí poder odiar tanto a alguien. —el castaño solamente miraba su batido de fresas sentado frente a Zayn en la encimera de su cocina.

—Tienes razones para odiarlo pero a la vez es tonto, ni Niall y ni él saben lo que sientes. —Liam solo bufó y Zayn rió.

—Nada hará que deje de pensar que Dan es una mierda repugnante.

—No tienes remedio, pero no te culpo, Niall está simplemente follable. —Zayn se mordió el labio fuertemente para no reír, el castaño lo miraba como si fuese a matarlo, siempre le encantaba hacerlo molestar nombrando al pequeño irlandés, su amigo era un celoso de mierda.

Esa noche, Liam se miraba en su espejo arreglando los últimos detalles de su vestimenta y su cabello. Su cabeza era un debate entre ir a la fiesta o quedarse en su casa bien una película mientras comía pizza y rascaba sus bolas.

Esa noche era la fiesta de graduación de Louis y Niall, luego de tanto tiempo los más jóvenes de su grupo de amigos se habían graduado y con nada más y nada menos que con honores. Liam quería ir, y al mismo tiempo no quería ir. Por un lado, sus amigos lo apoyaron cuando se graduó, a pesar de que su fiesta fue del asco. Y por el otro lado, si va tendría que ver como Niall y Dan se daban cariños y se besuqueaban, solo con el pensamiento su estómago se revolvía, no había algo que le diera más nauseas que Dan.

Si se ponía a analizar la situación, Dan no era un mal chico, incluso él pensaba que era bastante guapo. Es amable, tiene un trabajo estable y hace feliz a Niall. Pero Liam es simplemente un celoso de mierda. No le agradaba la idea de que el irlandés estuviera con otro chico. El castaño sabía que la frase "si amas algo déjalo ir" era una reverenda estupidez.

Liam estacionó su auto fuera de la casa de Harry, donde se celebraría la fiesta. Al final decidió ir a regañadientes. Su amigo rizado era un niño rico de cuna, solo que él nunca presumía de lo que tenía, por el contrario, el chico era muy amable cariñoso y humilde, para nada presumido o egocéntrico. Él chico de ojos verdes estudió para ser abogado ya que sus padres son dueños de la agencia de abogados más famosa del reino unido, por lo tanto, Harry es el encargado de la extensión de Londres, donde también trabajan Zayn y Liam.

Liam caminó hacia la enorme casa de tres pisos de Harry, sus padres se la compraron cuando vino a Londres a estudiar, actualmente vive ahí con Louis. Muchos pensarían que es una locura casarse tan joven pero a la mierda, todos sabían que el amor de ambos chicos era verdadero. Payne deseaba tener un amor así con cierto irlandés.

El castaño caminó a través del jardín de Harry y Louis, donde se podían apreciar personas comiéndose las bocas. De un momento a otro le llegó el fuerte olor de humo de marihuana, supo enseguida que era ese olor ya que él había hecho cosas de las que no estaba orgulloso con sus amigos en su tiempo como universitario.

Liam finalmente llegó a la casa donde pudo divisar a muchas personas bailando, besándose o fumando, no supo como sus amigos pudieron autorizar una fiesta así.

A lo lejos pudo notar a Louis y Harry riendo tontamente, ambos tenían la cara sonrojada que era una señal de que estaban ebrios.

—¡Liam, que bueno que viniste, idiota! —gritó Harry cuando ambos chicos de le acercaron, el brazo de rizado descansaba sobre los hombros del más pequeño.

—¿No creen que es una fiesta un tanto fuera de control? —gritó a través de la música para que lo escucharan, Louis solo tocó su pecho con su dedo.

—No seas aguafiestas y solo disfrútalo, ve con alguna de mis amigas. —Liam solo hizo una mueca y vio como sus amigos subían las escaleras abrazados.

Fue hacia una mesa y tomó algunos bocadillos, luego tomó un poco de ponche y sonrió al ver a Zayn con su novia.

—Hola, amigo. Pensé que no vendrías. —saludó el moreno.

El castaño se encogió en hombros. —No tenía nada mejor que hacer.

—Hola, Liam, tiempo sin verte. —esta vez lo saludó la rubia.

Los tres chicos pasaron un rato conversando y riendo sobre algunas cosas, Gigi tenía hambre así que Zayn y ella fueron al lugar de los bocadillos.

Liam empezó a deambular por la casa mirando solo a las personas que estaban graduándose, no veía al irlandés y eso lo hizo sentirse mal. Fue hacia una planta y derramó el contenido de su vaso en la maseta. Payne se dirigió a la cocina para beber un poco de agua y luego se sentó en un taburete frente a la encimera.

El castaño soltó un suspiro y por alguna razón se sintió solitario. Louis y Harry a lo mejor deben estar follando en su habitación. Seguramente Zayn llevó a Gigi a comer algunas hamburguesas, el moreno tenía la fama de desaparecer de las fiestas. Y probablemente Niall estaría haciendo cosas asquerosas con Dan.

Liam se sentía solo, solamente porque la persona de la que estaba enamorado ya tenía a su persona especial. Todos sus amigos estaban felices con sus parejas menos él.

El chico, decidido a irse de aquel lugar, se levantó para salir de la cocina. Antes de irse subió al primer piso para ir al baño, su vejiga le pedía liberación inmediata. Luego de hacer su necesidad salió de ahí pero unas voces llamaron su atención en una habitación.

Se acercó curiosamente a la puerta entreabierta y echó un vistazo, se sorprendió al ver al irlandés y a Dan. Al parecer discutían y Niall se veía desesperado.

—¡Ya te dije qué no porque no me da la maldita gana! —escuchó a Dan gritar en voz baja, que le estuviera gritando su Niall y dijera malas palabras hacía su sangre hervir. Se contuvo las ganas de entrar y partirle los dientes y siguió escuchando.

No pudo escuchar mucho ya que en ese momento Dan se aproximaba a la puerta, rápidamente retrocedió varios pasos para que no se dieran cuenta y vio a Dan salir seguido de Niall. Con un movimiento rápido la mano del castaño tomó la muñeca del pequeño chico y lo detuvo.

—Liam. —susurró.

—¿Está todo bien? —preguntó preocupado.

—Sí, sí. Todo está bien —Liam supo al instante que esa sonrisa que le dio el irlandés era forzada —. Gracias por las consejos de ayer. —el castaño solo asintió y así el amor de su vida lo dejó solo.