Quiero Protegerte (Niam)

Capítulo 15

Liam entró en el edifico como siempre, saludó a la secretaria como siempre, sirvió su café como siempre, entró en su oficina como siempre y se sentó en au escritorio como siempre. Nada había pasado, ni cambiado. El mundo no acabaría porque ya no le hablara a Niall, ¿verdad? Dos semanas habían pasado desde que no sabía más nada de él, desde que salió por la puerta cuando le dijo que lo hiciera. Había llorado, había roto cosas, había bebido, se había resignado ya a él, era simplemente imposible.

Sus amigos trataron de animarlo, pero entendieron que él solo quería tiempo a solas, tiempo con él mismo. Siempre recordaba aquel último momento que vivió con Niall, las caricias, los besos, el sabor de sus labios, la textura de su lengua, lo suave de su piel, todo. Luego de años y años de imaginarse situaciones similares por fin había logrado cumplirla, iba a hacerle el amor tan fuerte y tan apasionado que nunca lo olvidaría, pero Dan siempre encontraba la manera de meter su nariz en todo. Lo odiaba tanto, pero le importaba una mierda si el irlandés seguía o no con él, aunque no iba a negar que le diera curisidad saber de él.

Suspiró e iba a abrir su carpeta con documentos sobre sus casos asignados (menos aún le quedaba eso, su trabajo) y un zumbido proveniente de su escritorio llamó si atención. Sonrió y respondió rápidamente el mensaje de Travis, habían retomado las conversaciones, tal vez sería buena idea olvidarse de Niall de una vez por todas y conocer más personas.

sus amigos entraron a su oficina... como siempre, hizo una mueca cuando vio que Zayn traía una canasta llena de chocolates con él.

—Buenos días, señor Payne. —saludó Harry con una sonrisa.
—Buenos días, jefe. —dijo devolviendo el saludo.

—Nos pidieron que te diéramos esto. —dijo el moreno sin saludar y puso la canasta en su escritorio.

—¿Quién lo envía? —ambos chicos tomaron asiento.

—Es de la chica que ayudaste la vez pasada —explicó Zayn y tomó un chocolate sin permiso, Liam rodó los ojos, pero así era él.

—Quiso agradecerte. —Liam sonrió y tomó un chocolate también, le gustaba ayudar a la gente.

—Al menos pude resolver un caso de violencia doméstica. —dijo masticando el dulce y sus amigos se miraron entre ellos.

—Con respecto a eso, ¿cómo has estado, Liam? —preguntó el rizado.

—Llorando cada noche, sufriendo recordando lo que pasó... ya saben, lo usual. —Harry hizo una mueca.

—¿Pasó algo más esa noche que no sepa? —preguntó el morocho de forma inocente y el rizado golpeó su cabeza —. ¡Auch. Joder, Harry!

—Cállate, soy tu jefe, recuerda. —Zayn rodó los ojos y harry rió.

Harry se había preocupado porque no sabía nada de Liam, había faltado tres veces  trabajo y ni siquoera se había comunicado con Zayn, así que Louis y él fueron a hacerle una visita sorpresa, encontrándose a un Liam barbudo y rodeado de botellas de alcohol. Fue cuando le explicó a sus amigos la situación. Le habían clntado a Zayn, pero solo que Niall había regresado con Dan, no lo que pasó antes.

—Pues, resulta que nuestro pequeño Payne —comenzó Harry—, casi le arranca la boca a Niall. —el moreno abrió los ojos sorprendido y colocó su mano en su boca en tono dramático. El castaño solo se sonrojó y se encogió en su escritorio.

—No puede ser, finalmente.

—No me gustan que hablen de mi vida íntima.

—Somos tus amigos. —Harry se escogió de hombros.

—Y luego fue cuando pasó todo lo demás —explicó el castaño—,  le quité la camiseta y vi su moretón en el hombro.

Zayn y Harry dejaron de reír, aquello era bastante serio, Niall había regresado con Dan, solo a él se le ocurriría esa.