Quiero Protegerte (Niam)

Capítulo 19

Sentía sus ojos muy pesados, no quería abrirlos por nada del mundo. Por primera vez en mucho tiempo las sábanas de su cama se sentían muy suaves y cómodas alrededor de su cuerpo. Las cortinas estaban corridas, así que la habitación estaba a oscuras, ningún rayo de sol podía escabillirse y ponerle fin a su preciado sueño.

Pero siempre había algo que no despertaba, en este caso fue el recuerdo de la noche pasada. Había tenido él sexo más apasiado, amoroso y fuerte que había tenido toda su vida. Tuvo en sus manos a... a Niall. Había tenido a Niall. Tanto tiempo que esperó ese momento en su maldita vida y lo tuvo, y no podía quejarse de nada.

Liam abrió sus ojos por fin y se removió un poco buscando comodidad, Niall estaba recostado sobre su pecho, tenía una mano alrededor de la cintura del menor y este tenía su brazo rodeando su torso. Él castaño bajó la mirada y se enterneció al ver al chico dormido, era un pequeño angelito. Su mano grande acarició con cuidado su cabello castaño y sus labios dejaron un pequeño beso sobre su frente. Le había hecho tanto daño, le había roto el corazón, le había hecho caer en una depresión, le hizo creer que no tendrían una oportunidad juntos y recurrió al alcohol. Y sin embargo, lo quería tanto. Lo amaba demasiado, eso no podía negarlo y por más que quisiera, no podía sacárselo de la cabeza.

El inglés vio desde la cama los condones tirados en el suelo, habían hecho un desastre la noche pasada, incluso no aguantó y lo folló en las escaleras. No sabía si fue su única noche con Niall, pero la disfrutó como nunca había disfrutado con alguien. A pesar de que estaba cansado, no quería volver a dormirse, se sentía bien tener al irlandés contra su pecho abrazado, mientras que su mano acariciaba su espalda desnuda. Vio de nuevo al chico y notó algunas marcas en sus hombros, a lo mejor se había excedido un poco. Hizo una mueca cuando empezó a hacer gestos y finalmente se despertó.

—Buenos días. —susurró con su voz mañanera.

—Buenos días. —respondió luego de unos segundos.

Ninguno dijo nada además de eso, Niall levantó su cabeza del pecho del mayor y se acostó de nuevo, pero esta vez sobre la almohada.

—Nosotros...—comenzó el ielandés, pero le daba algo de vergüenza terminar la oración.

—Creo que sé a lo que te refieres —dijo con una sonrisa—, fue más de una vez.

Niall por alguna razón sintió sus mejillas calientes y rió nervioso. El castaño sonrió al verlo, era tan hermosamente tierno.

—Liam, lo de anoche fue asombroso —admitió por fin—. Me gustó mucho.

—No sabes lo feliz que me hace escuchar eso, pero no se repetirá. —dijo y el chico puso mirada confundida.

—¿A qué te refieres? —empezó a decir—. ¿No te gustó?

—Niall, ¿cómo puedes decir eso? —dijo con una sonrisa—, ¿sabes cuántas veces soñé con este momento?

—¿Entonces qué quieres decir? —dijo sentándose en la cama, él otro imitó su acción.

—Tú aún estás con Dan, si de verdad me amas como dijiste anoche, entonces primero termina tu relación con él. —Niall miró a Liam y asintió, tenía razón, no podía solo estar con los dos, y ya no sentía lo mismo por Dan.

El irlandés bajó la mirada apenado, recordó por qué Liam se había molestado con él en primer lugar. La mano del chico se posó sobre su mejila y la acarició, levantó su rostro y conectó sus labios. En seguida Niall cerró sus ojos y disfrutó de aquel beso, lo regresó con todas las ganas del universo. ¿Cómo nunca había visto a Liam como el buen hombre que era?

—Si supieras cuanto te amo. —dijo eso y se levantó de la cama, dejando ver su desnudez, directo a la ducha, dejando a Niall solo y lleno de pensamientos en su cama.