Capitulo 11: Secreto.

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~ZAC~

Hoy era domingo, ayer vinimos del campamento, nuestra relación con Mia y Elizabeth era increíble. Hoy las hemos citado en la entrada de los dormitorios y tendremos la oportunidad de decirles lo que somos en realidad.

-Zac, tenemos que vestirnos y no te has duchado todavía.- Habló Logan secándose el pelo con una toalla.

-Lo sé,  estoy demasiado nervioso por lo de hoy, tengo miedo de perderlas- dije revolviéndome nervioso en la cama.

-Yo también estoy así, esas dos humanas se han vuelto más importantes para nosotros de lo que creíamos- comentó mi amigo poniéndome una mano en el hombro.

No conteste, me levanté y fui a la ducha, necesitaba relajarme y creer que todo va ir bien. A un que no fuera cierto.
Terminé y salí del baño para vestirme, me decidí por una camiseta blanca con mi chaqueta de cuero negra junto con unos vaqueros. Logan iba con una camiseta negra de manga larga y unos pantalones grises.
Ya estábamos listos para la "cita", seguramente Mia y Elizabeth no sepan nada de lo que vamos a hacer.
Salimos de la habitación y nos quedamos esperando. Las 12 y diez, a lo mejor no iban a venir, sería lógico, se lo dije ayer de cualquier manera, ¿y si no nos oyeron?. Estaba empezando a impacientarme.
Vi unas siluetas que salían del edificio, eran ellas. Mia iba con una camiseta de flecos marrón , junto con un peto vaquero corto. Elizabeth llevaba unos vaqueros rotos y una camiseta negra de tirantes, tenía el pelo recogido en una trenza de lado.
Nos miraron a los ojos, querían respuestas, pero no se las dimos. Las cogimos de la muñeca y las llevamos fuera del internado, los domingos por nuestra suerte nos dejaban salir y hacer cosas, pero teníamos que volver a las nueve si no queríamos problemas.  Las llevamos al aparcamiento, ahí estaban nuestras viejas motos, no las usábamos desde que llegamos al internado. Las cogimos del desguace, decían que no funcionaban, pero nosotros conseguimos arreglarlas. Eran dos Yamaha negras.

-¿Nos estáis raptando?- dijo Mia mirando las motos.

-No es nada a lo que no estéis acostumbradas ya- contesté con una sonrisa.

-¿Al menos nos vais a decir a dónde vamos?- comentó Elizabeth analizando la situación.

-Vamos a ir a ver una película- habló Logan tranquilo, arrancando la moto.

-No necesitabais tanto secretísimo, si era para eso- volvió a decir Mia un poco irritada.

Logan y yo nos miramos, nosotros sabíamos que no era sólo por eso.

Después nos montamos, estábamos esperando que subieran las chicas.
Mia y Elizabeth dudaron un momento pero no tardaron en montarse, se agarraron de nuestra cintura con fuerza, Mia apoyo su rostro en mi espalda y cerró los ojos.
Volví a centrarme en la carretera y le di al acelerador. Echaba de menos ese sentimiento de sentir la adrenalina por mis venas. Es una de las cosas que me gustaban de este mundo.

Llegamos y Mia quito sus manos de mi cintura, su roce me hacía sentir mariposas en el estomago, tenía la sensación de que esta sería la última vez que íbamos a estar tan cerca y eso me aterraba.
Nos dirigimos hacia las taquillas del cine, las chicas querían ver una película de miedo y nosotras de acción. Al final, no pudimos hacer nada contra ellas, y acabamos viendo una película de zombies. Nos metimos en la sala, Mia estaba muy pegada a mi, además de que gritaba mucho. Pero se le veía tan indefensa... nada que ver con cómo era ella en la realidad. Me gustaba ver las diferentes facetas que tenía.
Por fin salimos. No dio tanto miedo como esperaba, solo un par de tripas por aquí, y sangre por ayá. Tuvimos que salir en medio de la película, por qué Mia casi se desmaya de ver tanta sangre. Lo mejor es que le gustan las películas de miedo, y no soporta la sangre.
Dimos un paseo y comimos algo en el Macdonald's. Solo pensaba en cómo retrasar el momento en el que le tuviera que decirles absolutamente todo, pero ya era hora, estaba anocheciendo, si no se lo decíamos ya, nuestro tiempo se acabaría y tendríamos que volver.
Nos montamos en la moto y nos dirigíamos hacia un lugar apartado, donde no había nadie. Después de buscar un largo rato, Encontramos un descampado a las afueras de la ciudad. Mia y Elizabeth se bajaron de las motos, nos miraban extrañadas, no sabían que estaba pasando.

LO QUE NOS OCULTAN LAS NUBES Donde viven las historias. Descúbrelo ahora