~MIA~
Después de lo que dijimos las dos a la vez, prácticamente a voces, nos tiramos a la cama riéndonos sin parar. Al cabo de un rato recuperamos la "compostura".
-Mia, no crees que los chicos que hemos visto esta mañana estaban demasiado...
-¿Buenos?, dije rápidamente.
-Si, ¿Tu los has visto? Son perfectos, nunca había "conocido" dos chicos Así-
-Yo tampoco, pero creo que son chicos nuevos, ósea que vamos a verlos caminando por ahí en el instituto. Y eso significa buenas vistas para lo que queda de año-
-¿Cual será su habitación?- Susurro Elizabeth pensativa.
Yo me quede impresionada, los acabamos de conocer, ¿y ya quería saber su habitación? Una idea fugaz paso por mi mente, no se atrevería ha hacer lo que yo estoy pensando.
-Eli, ni se te ocurra- dije enfatizando el tonto mote que le ponía.
Saltó de la cama en segundos y se puso sus converse negras a una velocidad impresionante, al minuto salió corriendo de la habitación. Yo sin más remedio hice lo mismo y intente seguirla. Íbamos hacia la zona principal del internando, donde se encontraba una señorita que se hacía cargo de todas las instalaciones del lugar, y eso significaba que también se hacía cargo de otorgar las habitaciones a cada pareja de estudiantes.
-Eli, te voy a matar- grité intentando alcanzarla.
-Esto lo hago, por nuestro bien hormonal- dijo riéndose aumentando la velocidad.
¿Por nuestro que...?, Dios, eso no se lo creía ni ella.
De repente giro en una esquina y paro en seco, yo no pude frenar a tiempo y me choqué contra ella.
-¿Y a ti qué te pasa?-dije mosqueada.
-Están aquí- susurro poniéndome la mano en la cabeza para que me agachara.
Me asome, para poder tener mejor visión de lo que pasaba. Vi dos figuras a lo lejos, entrecerré los ojos y pude reconocerlos, eran ellos, los chicos buenos de esta mañana. Estaban pidiendo las llaves de sus habitaciones.
-Aquí tienen, que descansen- dijo la señorita lanzándole una sonrisa seductora a la vez que le daba las llaves.
-Muchas gracias- sonrió el chico moreno educadamente.
Es lo único que oí, después de eso se marcharon.
-¿Oye y si los seguimos?- dijo Eli segura.
-Ya que estamos aquí...-
Está chica siempre me lleva al Lado oscuro. Además no podía desperdiciar la oportunidad de ver donde dormían posiblemente los chicos más guapos del instituto, soy una "Buena" chica pero no una idiota.
Empezamos a seguirlos lo más silenciosamente que pudimos. Estábamos entrando en la planta de los chicos.
El edificio donde se encontraban las habitaciones, estaba dividido en dos plantas. La de las chicas, que tenia 70 habitaciones, y la planta de abajo que era la de los chicos que tenían el mismo número de habitaciones. Como era obvio, las chicas no podían estar en la planta de lo chicos y viceversa. Pero con Elizabeth de compañera eso era imposible.Eli me agarro de los hombros y empezó a agitarme como si fuera un batido.
-¡Los hemos perdido!- gritó histérica.
Me lleve el dedo índice a la boca indicando que se callara. Estábamos en un lugar prohibido y no podían darse cuenta, Pero Eli eso de ser discreta no es su fuerte.
Mire para todos lados y no estaban, ¿Donde se habían metido?
De repente, sentí una mano enorme en mi hombro, haciendo que me diera la vuelta de golpe.-¿A quien habéis perdido?- dijo el chico moreno que se encontraba detrás nuestra.
-MIERDA- dijimos Eli y yo al unísono.
-Eh, Eh, no es lo que parece.- hable mientras me temblaba el labio inferior.
-Si, si es que nos hemos confundido de planta- contestó Eli rápidamente.
Por favor tierra trágame.
Fuimos directas al ascensor, para ir a nuestra planta y salir de ahí cuanto antes pero oímos una voz grave e imponente, haciendo que nos detuviéramos.
-Por cierto me gusta tu pijama, niñita- dijo el chico Rubio a Eli con un tono burlón llevando sus mano a los bolsillos.
Eli odia que la traten como una niña pequeña.
Nos paramos en seco. Eli se dio la vuelta bruscamente y fue hacia el.
Yo no tenía planeado pararla, el solo se lo había buscado.
Acabo enfrente del chico, le miro a los ojos, Frunció el ceño y arrugo la nariz de pleno desagrado.- ¿Y tú quien te crees que eres para llamarme "niñita"?- habló con tono amenazador, golpeando su pecho con el puño.
El chico rubio curvo sus labios orgulloso, parecía que le gustaba toda esa escenita que estaba montando.
-Valla, Valla, la niñita a sacado las uñas-
-Oh no te preocupes, mis uñas no se merecen que les haga eso, pero si quieres cojo una espada y te parto por la mitad.-
El chico rubio se empezó a reír descaradamente sin apartar la mirada.
-Dejar de pelear, Logan deja de meter más leña al fuego, y discúlpate con ella- dijo el chico moreno tranquilo.
-Antes muerto- contestó inclinándose con una sonrisa llena de maldad para estar a la altura de Eli.
Ella solo gruño enfadada.
-Dejarlo de una vez, ¿Como os llamáis?- habló cortando la pelea que iba a comenzar en instantes.
-Me llamó Mia Evans, y mi amiga Elizabeth Miller-
-Yo me llamó Zac Walker, y mi amigo Logan Baker.- dijo señalando con la cabeza al chico que se encontraba al lado suyo.
-Bueno nos vamos ya-
Agarré la muñeca de Eli para poder irnos de una vez.
Nos fuimos alejando de ellos y entramos en el ascensor.
-Por cierto Nuestra habitación es la numero 56-dijo Zac elevando ligeramente la voz para que lo pudiéramos oír.
-Pues no vais a saber cuál es la nuestra- dije sacándole la lengua.
El me devolvió una sonrisa graciosa, enseñando sus preciosos y perfectos dientes, pero solo lo vi unos instantes antes de que las puertas del ascensor se cerrarán.
Mire mi reloj de muñeca, ya eran las once de la noche, mañana teníamos que madrugar para ir a clase, y no quería ir cargando con una Elizabeth cansada.
En un par de minutos ya estábamos en nuestra planta. Fuimos hacia nuestra habitación, abrimos la puerta y nos tiramos en nuestra cama.
Cerramos los ojos y nos dormimos al instante, estábamos agotadas y era demasiado trabajo movernos para arroparnos con las mantas.
------------------------------------------------------
Bueno ese el capítulo 2, espero que os haya gustado y gracias por invertir un poco de tiempo en mi, ;)
ESTÁS LEYENDO
LO QUE NOS OCULTAN LAS NUBES
Romance¡Hola! somos Mia Evans y Elizabeth Miller. Cuando creíamos que todo iba a ser normal, y podríamos ser felices. Dos chicos increíblemente guapos aparecen en nuestra vida. Pero ellos esconden algo... no se sabe quienes son ni de dónde vienen. Esta es...