~ELIZABETH~
Abrí los ojos costosamente, como si los párpados estuvieran pegados, los tenía rojos e hinchados de tanto llorar, el pecho me dolía y me sentía fatal. No quería ir a clase, en general, no quería moverme.
Mia se estaba levantando de la cama. Ayer salimos corriendo del bosque para alejarnos de ellos. Pudimos llegar al internado gracias a una parada de autobús.
Me mire al espejo, estaba horrorosa, estar triste no me favorecía para nada.
Mia y yo nos preparamos. Estábamos furiosas y tristes porqué nos sentíamos vacías
y estábamos enfadadas por ese maldito sentimiento.
No teníamos hambre, así que decidimos no ir a desayunar.
Las clases se hacían eternas, parecían que las manecillas del reloj se pegaban a las horas. Salimos del aula, al girar en una esquina, pudimos ver que Zac y Logan estaban hablando con dos personas desconocidas bastantes apartados de toda la gente.
Automáticamente nos escondimos para que no nos vieran. Quería salir de ahí, no sabia porque habíamos reaccionado así, los odiábamos, no teníamos nada que ver con ellos. Mia y yo no podíamos apartar la mirada, por alguna extraña razón.
Y Empezamos a escuchar sin querer todo lo que decían.-¿Que hacéis aquí?- habló Logan cabreado.
-Hemos venido a llevaros al cielo, aun que después de todo lo que habéis hecho, no os merecéis volver- contestó el chico, alto y delgado.
Su rostro era fino, me llamaba especial atención sus dos ojos, uno azul y uno verde, su pelo negro con mechas blancas lo llevaba engominado hacia atrás.-Cállate Dual, no nos vamos a ir, aún tenemos cosas pendientes en este mundo- dijo Zac, nervioso.
-Os quieren de vuelta, además como se os ocurre romper una de las normas más importantes de nosotros los ángeles, sabíais perfectamente que no podías enseñar vuestras alas a unas simples humanas. Ahora tendréis que asumir las consecuencias- finalizó el chico que tenía como nombre Dual.
-¿podemos dejarlo ya?, han roto las normas, pero ya decidirán los superiores cuál es su castigo- comentó el otro chico, mientras se apoyaba en las taquillas.
El era un poco mas bajito que Zac y Logan, su pelo de un brillante negro carbón, hacia resaltar sus ojos de color plata.-Damond no te metas en esto- volvió a decir Logan aún más cabreado.
-Nosotros sólo servimos y protegemos a la más alta clase de humanos, además he visto todo lo que pasó ayer, ni creáis que vais a volver con esas chicas, os han olvidado, además son plebeyas no se merecen nuestro sofisticado servicio- habló otra vez Dual, todavía más estirado que antes.
Zac dio un puñetazo contra las taquillas, haciendo que estas se abollaran por la fuerza que había empleado. Damond estaba al lado, no le dio por poco, se encontraba tranquilo, demasiado. Estaba de brazos cruzados, manteniendo los ojos cerrados como si no se hubiera percatado de su golpe.
No pintábamos nada aquí, volví a mirar a Mia, estaba tan impresionada como yo, además teníamos demasiadas preguntas y estaba claro que no las íbamos a resolver.
-No vamos a volver- finiquitó Logan cruzándose de brazos.
-Vosotros haréis lo que os ordenen, y si no vais a volver por las buenas, os llevaré por la malas- dijo Dual remangandose las mangas de su camisa.
-Me encantaría seguir viendo vuestra pelea, pero me temo que no somos los únicos espectadores- habló Damond tranquilo, moviendo la cabeza a nuestra dirección.
De repente Dual desapareció, sentimos una presencia detrás nuestra, era él, nos miraba con asco. Pero nosotras no tardamos en devolverle la misma mirada. Nos empujó hacia ellos para que nos pudieran ver.
-¿Por que estas humanas pueden vernos?- preguntó señalándonos malhumorado.
Zac y Logan no contestaron.
-¿Las habéis besado?, ¿Me los estáis diciendo en serio?- dijo dual, más como una afirmación que como una pregunta.
-No podéis estar más muertos- comentó Damond serio.
-No habéis roto UNA norma importante,si no ¡DOS!, sois una deshonra, para vuestra familia- habló Dual exasperado.
-No sabemos de qué estáis hablando y ya me estáis cabreando, vais a contestar a nuestra preguntas, y nos diréis todo lo que queramos saber- Habló Mia imponente.
Cuando me quise dar cuenta, Damond se encontraba enfrente de ella, lo hizo a tal velocidad que no lo puede ver.
-Vaya vaya, Zac, tu chica tiene carácter, eso me gusta- habló Damond, jugueteando con el pelo de Mia.
-No te acerques a ella- dijo Zac agarrándole de la muñeca con fuerza.
-No me defiendas Zac. Ya no soy "tu chica" así que olvídame- finalizó Mia.
-Oooooh eso a sido un golpe bajo, amigo- comentó Damond gracioso.
-Dejar esto ya, y tú Dual o como te llames, contesta a mi pregunta. ¿Que quieres decir con que ahora podemos veros?- pregunte acercándome a él poco a poco.
-Que poco respeto "humana"- volvió a decir mirándome con despreció.
-Lo mismo digo "Ángel"- hablé enfatizando la ultima palabra.
-Tú, chica ¿Como te llamas?- dijo acercándose a mi.
-Contesta a mi pregunta y yo haré lo mismo con la tuya- insistí sin cortarme ni un pelo.
Pude sentir como Logan se acercaba a mi.-No Logan, quédate quieto, ahora mismo no quiero verte- dije de espaldas.
Pude sentir que me hizo caso y se quedó en su sitio.Dual chasqueo la lengua.
-Cuando un ángel besa a un humano, le pasa un poco de poder, el suficiente para que pueda vernos, ahora responde tú a mi pregunta- concluyó sin apartar su mirada de la mía.
-Me llamó Elizabeth Miller- contesté a la pregunta que me hizo momentos atrás.
-Eli vámonos, no tenemos nada que hacer aquí- Habló Mia, acercándose a mi.
-Mejor que os valláis, ya no tenéis nada que ver con esto- dijo Zac de una manera fría y cortante.
-Tienes razón, no tenemos nada que ver con esto- contestó Mia a su vez, alejándose junto a mí del lugar.
Pude ver por un segundo la mirada de dolor de Mia, pero fue solo un instante.
Nos alejamos de ellos con paso seguro. Y fuimos al jardín del internado.
Cuando por fin los perdimos de vista, las piernas me empezaron a temblar. Necesitaba sentarme. Fui hacia un banco y me acomode. Tenía un mal presentimiento, Dual me daba muy mala espina.-Elizabeth, no vamos a dejar esto así, dijimos que no nos vamos a comprometer con ellos, pero el tal Dual oculta algo y nosotras vamos a descubrirlo- Habló Mia mirándome segura.
-Siempre estaré de acuerdo contigo- conteste abrazándola fuertemente.
-Si si lo que tú quieras, pero no me abraces, que sabes que no me gusta- habló Mía apartándome de su lado.
Es verdad no le gustaba, pero a mí me encantaba hacerlo solo por esa razón.
-¿Enserio?, a lo mejor te gusta más esto- volví a decir con una sonrisa traviesa en mi boca.
Me lancé hacia ella y empecé a hacerle cosquillas, se reía a carcajadas revolviéndose en el banco.
Necesitábamos sonreír, la conversación que tuvimos anteriormente con esos Ángeles nos volvió más fuertes y seguras. Sabíamos los que íbamos a hacer. No estoy diciendo que los vallamos a perdonar, estoy diciendo que rogarán por nuestro perdón.
---------------------------------------------------------
ESTÁS LEYENDO
LO QUE NOS OCULTAN LAS NUBES
Romance¡Hola! somos Mia Evans y Elizabeth Miller. Cuando creíamos que todo iba a ser normal, y podríamos ser felices. Dos chicos increíblemente guapos aparecen en nuestra vida. Pero ellos esconden algo... no se sabe quienes son ni de dónde vienen. Esta es...